El parlamentario de EH Bildu, Unai Fernández de Betoño, ha explicado este viernes en una rueda de prensa celebrada en el Parlamento Vasco que presentó una denuncia a la Comisión de Ética por el presunto “conflicto de intereses” del ex alto cargo socialista del área de Medio Ambiente y ahora director del área de Transportes, Iván Pedreira, como había publicado 'Gara'. El asunto acabó con la constatación de que Pedreira tenía que haber informado de que realizó actuaciones sobre su anterior empresa y así fue publicado en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV). Sin embargo, Fernández de Betoño ha informado de que nunca se preservó el “anonimato” de su comunicación ya que incluso antes de que la resolución se hiciera pública recibió una “amenaza” de la abogada de Pedreira, quien además está siendo investigado por partida doble en relación a las denuncias ambientales relacionadas con la empresa de Güeñes Glefaran.
La coalición, que ya había solicitado la disolución de este órgano por ser más una “Comisión de Estética” que de control de la ética, insiste ahora en que “protege mejor a las personas denunciadas que a los denunciantes”. Fernández de Betoño ha contado que el dictamen sobre Pedreira trascendió en octubre aunque fue adoptado en julio. Nueve días después, a finales de ese mes, le llegó a la cuenta oficial en la Cámara lo que EH Bildu interpreta como “una amenaza”. La formación ha remarcado que todos los miembros de la Comisión de Ética tienen “obligación de mantener en secreto” los datos de los expedientes y, particularmente, están comprometidos a “garantizar el anonimato de las personas denunciantes”.
“En teoría, ni Pedreira ni su abogada podían haber sabido que fui yo”, ha explicado. Es más, las garantías llegan a tal extremo que los dictámenes de la Comisión de Ética borran incluso el nombre y el cargo de a quien afectan, lo que obliga a realizar deducciones para comprenderlas.
Sin embargo, a quien señala EH Bildu es a la presidenta de este organismo, a la consejera Olatz Garamendi, del ala del PNV del Ejecutivo de coalición. Asegura que ella estaba en copia del mensaje “amenazante” y que no actuó. También que no ha respondido a una pregunta escrita formulada en el Parlamento sobre el asunto. Ahora anuncia la coalición que le interpelará por el tema en el próximo pleno de control. Preguntado Fernández de Betoño por el hecho de haber esperado desde el verano o desde octubre hasta ahora para dar a conocer estos hechos, ha indicado que han esperado “un tiempo prudencial” para tratar de obtener respuestas. Ahora, insisten en que Euskadi “necesita un organismo independiente”. “La actual Comisión de Ética está muy lejos de garantizar todo eso”, remarcan.