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Emergencia energética en Euskadi: dependencia y alto consumo industrial como claves de la incertidumbre

Instalaciones de Bahía Bizkaia Gas en el Puerto de Bilbao.

Belén Ferreras

13 de agosto de 2022 21:30 h

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En el mes de marzo, casi recién empezada la guerra de Ucrania, Euskadi temía la “emergencia energética”. La propia consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, reconocía por aquel entonces que ya había empresas que comunicaban al Gobierno que tendrían que parar. Ahora la emergencia energética es más real que nunca, a las puertas de un invierno que se prevé muy duro, con la posibilidad más que real de que Rusia corte o reduzca el suministro de gas a una parte de Europa altamente dependiente de ese suministro.

El primer borrador del Plan de Contingencia Energética de Euskadi que el Gobierno vasco presentó este viernes y remitió a los agentes afectados para recoger sus aportaciones, señala que Euskadi “está menos expuesta a los efectos directos de esta crisis, ya que cuenta con buenas infraestructuras de suministro energético”. Y eso es cierto. Euskadi, como el conjunto de España, no depende directamente del gas que proviene de Rusia, como le ocurre a otros países europeos como Alemania. Sin embargo, a renglón seguido, el documento presentado por el Gobierno advierte de que los efectos indirectos de la crisis en Euskadi “son considerables”, sobre todo, por el aumento del precio del gas, el petróleo, y otras materias primas. “Viene un invierno difícil”, advertía la consejera.

Euskadi se enfrentará a la incertidumbre que se avecina después del verano con proyectos en cartera para impulsar las renovables el territorio, pero que no solucionarán el problema a corto plazo de una alta dependencia energética en un territorio con una industria altamente consumidora y motor del crecimiento económico.

Infraestructuras

El Puerto de Bilbao es un punto estratégico en la península para la entrada gas por vía marítima. Bahía Bizkaia Gas, propiedad al 50% de Enagas y del Ente Vasco de Energía (EVE) es uno los puntos de recepción de gas más importantes en estos momentos para España. A modo de ejemplo, solo durante el mes de julio descargaron en BBG cinco barcos cargados con 5.345 Gwh, frente a los 3.644 Gwh que se descargaron el mismo mes del año anterior.

Ahora se plantea como una posibilidad en el borrador de plan del Gobierno, la posibilidad construir un segundo cargadero de gas en el Puerto de Bilbao, un compromiso que el PNV arrancó al Gobierno central en el pasado debate sobre el Estado de la Nación. Esto incrementaría la cantidad de gas pudiera descargarse en en Euskadi.

También cuenta con en su costa con la plataforma Gaviota, ubicada frente a la costa de Bermeo, y que actualmente se emplea como almacén subterráneo de gas. La consejera no quiso aventurar si existe posibilidad por parte de Enagás de ampliar su capacidad de almacenamiento.

Dependencia energética

Pese a ser “puerta de entrada” del gas la “emergencia energética” pilla a Euskadi en un punto de total dependencia, de un 90%, de lo que se genera en el exterior. Es decir, en estos momentos solo es capaz de autoabastecerse en el 10% de la energía que consume. Por eso el Gobierno vasco quiere acelerar los procesos para la instalación de parques eólicos y también de las instalación de placas solares.

En estos momentos hay una decena de proyectos de parques eólicos y dos parques de energía solar fotovoltáica en fase de tramitación en Euskadi, de los que seis corresponden al territorio alavés, cuatro afectan a Gipuzkoa y dos, a Bizkaia, según datos aportados por la consejera de Desarrollo Económico en una respuesta parlamentaria a Elkarrekin Podemos-IU. Entre estos proyectos se encuentra el del parque 'Azazeta', de la empresa Aixeindar y con una potencia de 40MW, que afectaría a las localidades alavesas de Alegria-Dulantzi, Iruraiz Gauna, San Millán /Donemiliaga, Arraia-Maeztu y Bernedo. El proyecto 'Cantoblanco', con una potencia de 49 MW, afectaría a las localidades alavesas de Añana y Ribera Alta. Impulsado por Euskal Haizie, el proyecto y el estudio impacto ambiental han sido presentados y se encuentran en fase de análisis previo al proceso de información pública.

El parque eólico 'Artzentales-Sopuerta', en las localidades vizcaínas de Sopuerta, Artzentales, Galdames y Muskiz, también está impulsado por Euskal Haizie y tendría una potencia de 50 MW. En la actualidad, se está a la espera del proyecto y del estudio impacto ambiental. El parque 'Larragorri', entre la localidad vizcaína de Orozko y la alavesa de Laudio, está promovido por el Grupo Capital y la potencia prevista es de 22,5 MW. En estos momentos se está a la espera del proyecto y el estudio impacto ambiental.

El parque eólico 'Trekutz' se ubicaría entre las localidades guipuzcoanas de Urretxu y Antzuola. Impulsado por el Grupo Capital Energy, contaría con una potencia de 12 MW y se está a la espera del proyecto y el estudio impacto ambiental. 'Buruzai', en los municipios guipuzcoanos de Azkoitia, Zumarraga, Urretxu', también está promovido por el Grupo Capital Energy. Con una potencia prevista de 18 MW, está pendiente el proyecto y el estudio de impacto ambiental. El proyecto 'Eskelzu', que afectaría a las localidades guipuzcoanas de Zizurkil, Usurbil y San Sebastián-Donostia, está promovido por el Grupo Capital Energy y contaría con 18 MW de potencia. En este caso, la Administración tampoco ha recibido aún el proyecto y el estudio impacto ambiental.

'Karakate' afectaría a los municipios de Soraluze y Elgoibar (Gipuzkoa). El promotor también es el Grupo Capital Energy, que prevé que esta instalación genere 9,6 MW de potencia. Al igual que la mayor parte de los parques incluidos en este listado, está pendiente del proyecto y estudio impacto ambiental

El parque eólico 'Kastillo', en Legutio (Álava), contaría con una potencia de 22,5 MW. Los promotores, el Grupo Capital Energy, aún no han presentado el proyecto y el estudio de impacto ambiental. 'Miritxa', que afectaría a las localidades alavesas de Arratzu Ubarrundia, Elburgo, Barrundia y Leintz-Gatzaga (esta última en Gipuzkoa), es otro de los parques impulsados por el Grupo Capital

Energy que, con 27 MW de potencia, está pendiente de la presentación del proyecto y el estudio de impacto ambiental.

Además de estos proyectos eólicos, a fecha de julio de 2022 se encontraban en fase de tramitación administrativa dos instalaciones de energía fotovoltaica superiores a 5 MW: 'Vitoria-solar 1', con 50 MW de potencia y que afectaría a Vitoria-Gasteiz y Arrazua-Ubarrundia, y 'Vitoria-solar 2', que se ubicaría en Vitoria-Gasteiz, Elburgo y Barrundia, con otros 50 MW. Ambas iniciativas está promovidas por Indarberri.

Además, hay una apuesta por desarrollar el hidrógeno verde como fuente de energía, con el impulso del Corredor Vasco de Hidrógeno basado en la colaboración público privada.

En cualquier caso, todas estas infraestructuras no pueden estar listas a corto plazo.

Autogestión y autoconsumo

Lo mismo ocurre con la intención del Gobierno vasco de promocionar el autoconsumo y la autogestión energética. “Que no haya tejados en los que se pueda instalar un placa solar, sin ella”, decía la consejera. Sin embargo, tampoco son proyectos rápidos. Por ejemplo, la iniciativa de Ekiola que promueve la instalación de pequeños parque solares en suelo en diferentes ayuntamientos, que se gestionarán por los vecinos en régimen de cooperativa, no tienen una tramitación inmediata. Hasta ahora hay 17 cooperativas en constitución, con los municipios que se han sumado a esta iniciativa que impulsa la empresa Ekiola, constituida por el Ente Vasco de la Energía (EVE) y la ingeniería promotora Krean, integrada en el grupo Mondragon,. Sin embargo, habrá que esperar al menos hasta octubre para que empiecen las obras de la primera de ellas, en Azpeitia, pese a que se constituyó en mayo de 2021, y podrá estar en funcionamiento en el primer trimestre de 2023. “Hay que tener en cuenta que estas licencias pueden demorarse más de un año”, señalaba la directora de Ekiola, Amagoia Barandiaran, a elDiario.es/Euskadi. “Son trámites que hay que realizar porque hay que cumplir la Ley del Suelo, y luego, cada ayuntamiento tiene su propia normativa para suelos no urbanizables”, que son los que se están utilizando para instalar estas plantas, y que muchas veces requieren de un plan especial por parte del Consistorio.

Grandes consumidores industriales

En Euskadi, el gas natural tiene un gran peso y representa el 35% del mix de suministro energético. De hecho, es la energía más demandada, tras el petróleo. Una demanda en la que tiene un gran peso específico la industria electrointensiva y gran consumidora de energía. De ahí que el Gobierno vasco reconozca que solo se conseguirá el objetivo deseado de reducir el consumo un 7% si se reduce en la industria. Empresas como Sidenor, Arcelor, Tubacex o Tubos Reunidos, por citar algunas, así como las papeleras, entre otras, ya han visto en peligro su producción, incluso con paradas e la actividad, por los picos en los precios de gas y de electricidad. Una falta de suministro supondría pérdidas incalculables para el sector industrial vasco, fundamental en el PIB de Euskadi y echaría por tierra cualquier previsión de recuperación económica.

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