La enfermedad del pino (también conocida como 'banda marrón) avanza imparable en Euskadi. En la actualidad hay unas 35.000 hectáreas de pinar muy afectadas por los hongos ‘Mycosphaerella dearnessii’ y ‘Mycosphaerella pini’, que provocan la muerte de los árboles. A esto, se añaden otras 60.000 hectáreas en las que se ha detectado una cierta incidencia del mismo. Los hongos deterioran la hoja provocando su enrojecimiento; al final caen y el árbol se queda pelado, perdiendo su capacidad fotosintética.
Según la consejera de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, la superficie forestal dañada por la enfermedad de los pinos “se ha duplicado” en los últimos meses en Euskadi. El Gobierno autonómico y las diputaciones forales, a los que el Ministerio de Medio Ambiente ha denegado la petición de fumigar las zonas afectadas desde el aire, han optado por un tratamiento terrestre, en el que las fumigaciones con óxido cuproso serán realizadas por personal especializado.
Esta fórmula se aplicará de forma experimental sobre una superficie de unas 1.050 hectáreas y podría extenderse posteriormente al resto de las zonas afectadas. Para las fumigaciones terrestres se practicarán las mismas restricciones de seguridad para la flora y fauna de las zonas en las que se vaya a aplicar que estaban previstas para el tratamiento aéreo.