Los casos activos de COVID-19 han crecido de 12.961 a 14.029 en Euskadi en apenas 72 horas, un nuevo máximo en esta fase de la pandemia. Las personas en cuarentena podrían ser 56.116, aunque no se dan datos oficiales a este respecto. La presión hospitalaria sigue también en el punto más elevado desde agosto, pero con tendencia levemente descendente en las últimas dos o tres jornadas sin que quede claro si es por altas o por fallecimientos. Hay 626 personas ingresadas y 132 de ellas están en UCI, un 44% de las 298 camas disponibles dentro del escenario 3 de 5 del plan de contingencia del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza). Con todo, el portavoz del programa de vigilancia y control de la pandemia, Ignacio Garitano, ha lanzado por tercera vez en una semana un mensaje de optimismo: “Los próximos días serán determinantes. Podemos estar a las puertas de una fase de meseta”.
Se admite que “la situación sigue siendo complicada” -no en vano han aparecido otros 1.409 positivos en 24 horas y la incidencia acumulada es de 845,15 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días-, pero el principal indicador en el que se apoya esta hipótesis es que el número reproductivo del virus Sars-Cov-2 (el indicador denominado R0) está ahora próximo a 1 o incluso algo por debajo en el caso de Álava. En concreto, la media es de 1,03, pero es de 0,95 en Álava y de 1 exactamente en Gipuzkoa (1,07 en Bizkaia). ¿Qué significa eso? Que cada positivo no multiplica la cadena de contagios, que es lo ocurre cuando el R0 es superior a 1. “Ha ido descendiendo desde el 5 de noviembre”, ha enfatizado Garitano sobre la aparente nueva tendencia. La positividad, en cambio, sigue siendo más alta de lo recomendable. El último dato, eso sí, es del 8,6% y baja algo del 10% que se llegó a alcanzar hace algunas jornadas.
Sin embargo, es una constante que cada día se notifiquen cientos de positivos en cada territorio. En este jueves han sido 663 en Bizkaia, 601 en Gipuzkoa, 126 en Álava y 19 de personas de fuera o sin residencia concreta. La pandemia está un 11% más alta que hace siete días y en el caso de Gipuzkoa su tasa es de 1.106,53, cuando el rango que activa el metafórico semáforo rojo de alerta es ya 500. En las capitales, el virus sigue expandiéndose en Bilbao y Donostia, aunque parece que se ha estabilizado durante varios días en Vitoria. Son los jóvenes de 13 a 18 los que se contagian en mayor proporción. El 44% de los casos totales aparecen en contactos de positivos anteriores, más que los se detectan por tener síntomas.
Los positivos totales desde que llegó el coronavirus a Euskadi son ya cerca de 90.000. Eran 87.076 hasta el domingo y no ha habido jornada esta semana en que se haya bajado del millar. De ellos -hasta el domingo- 76.702 han sido localizados con pruebas PCR, 2.528 con test de antígenos y 7.846 de manera tardía con pruebas serológicas. Son 743.664 las personas que ya se han sometido a alguna prueba. Alguna ha repetido en más de una ocasión, ya que solamente las PCR han sido ya 1.300.748. Los fallecidos totales han sido -de nuevo hasta el domingo- 2.298, un 2,63% de los positivos. Solamente 30.000 de los casi 90.000 infectados han recibido formalmente un negativo o un alta.
Osakidetza sigue utilizando los cribados masivos en poblaciones con alta incidencia. Este jueves se ha anunciado uno más en la zona de Villabona y Zizurkil. Además, ha ofrecido datos de los realizados en Beasain (3.935 pruebas y 60 positivos, el 1,52%) y Eibar (de momento 1.400 PCR y 10 casos hallados, el 0,71%). Garitano ha confirmado también la existencia de brotes hospitalarios en Gorliz, en Basurto y en el Donostia, así como en el centro Aita Menni de Arrasate-Mondragón, que no es de la red pública. Eso sí, no ha aportado ningún dato concreto de los positivos, como tampoco ha dado información sobre la situación de las UCI por hospitales. Solamente ha dicho que “la situación es bastante diferente” a la de la primera ola, en que la pandemia se coló en Euskadi por un hospital, el de Txagorritxu en Vitoria, porque ahora ya se conoce mejor a la COVID-19 y las medidas que son más eficaces. Eso sí, ha alertado de que también los sanitarios han de tener “cuidado en los tiempos muertos y en los tiempos de descanso”: no tienen que juntarse alrededor de la máquina del café.
“Dos o tres” personas han dado positivo en la primera y en la segunda ola
¿Y dónde se contagia la gente en Euskadi? Garitano ha asegurado que, ahora que “hay menos opciones” de ocio tras el cierre de la hostelería y otras medidas como el toque de queda, el “entorno familiar” suscita la “mayoría” de infectados nuevos. No obstante, ha asegurado que se tiene constancia de “focos pequeños” de una decena de casos vinculados a “fiestas de Halloween” de adolescentes y jóvenes. “El origen no es un lugar, son los comportamientos”, ha sentenciado antes de pedir prudencia y rigor en el cumplimiento de las medidas. Como dato llamativo, Garitano ha apuntado a que hay “dos o tres casos” de personas que han dado positivo en la primera y en la segunda ola, aunque no ha precisado si es por una reinfección, por ser casos de COVID-19 persistente o simplemente por algún error en el diagnóstico.
Por otro lado, según datos del Departamento de Educación, hay 113 centros educativos con casos y 164 aulas clausuradas, esto es, un 0,93% del total. Salud ha añadido que 1.835 de los 14.029 casos activos son personas de 3 a 16 años, a los que se suman 4.076 personas de esa edad en cuarentena. Se pueden leer más datos actualizados sobre la pandemia en el especial interactivo de elDiario.es/Euskadi.