Euskadi alcanza los 8.450 fallecidos con COVID-19, 21 más en los últimos días

La incidencia de la COVID-19 se mantiene estable y en niveles bajos en Euskadi a punto de cumplirse tres años de los primeros casos conocidos. En todo caso, el registro de defunciones suma otros 21 decesos que elevan el total a 8.450, si bien el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) interpreta que en 16 casos el Sars-Cov-2 no fue la causa principal de la muerte. Los fallecidos son 4.328 varones y 4.122 mujeres. 7.336 tenían más de 70 años.

En cuanto a la presión hospitalaria, hay 80 personas ingresadas con COVID-19, por 78 del pasado lunes. Hay ocho pacientes críticos en la UCI, un volumen bajo y continuado desde hace semanas. Solamente hay un menor de 18 años hospitalizado, por ejemplo. El riesgo de ingreso en mayores es ahora cuatro veces más bajo que en diciembre y diez veces más bajo que en junio.

La incidencia medida marca un ligero repunte, del 80%, pero dentro de parámetros muy bajos y epidemiológicamente asumibles. La tasa general en la población es de 24 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, sube a 48 entre mayores de 60 años y a 113 entre los nonagenarios, para quienes la letalidad del virus es del 18%. El R0 sí vuelve a estar en valores por encima de 1 -en principio alertadores de un posibles repunte- pero la positividad está contenida por debajo del 5%. En la última semana no se ha pasado de 55 casos como máximo en 24 horas y el máximo de ingresos es de 11.

En este contexto, Osakidetza está incentivando la campaña de vacunación, centrada ahora en ofrecer el segundo refuerzo a toda la población mayor de edad. Un 35,2% tiene ya la pauta completa. En el caso de las personas más mayores (82,6% de alcance por encima de los 80 años) se buscará a los que no tengan ya el 'booster' mediante llamadas y mensajes de SMS. Euskadi dispone de un 'stock' que ronda las 190.000 unidades de la nueva fórmula de Pfizer adaptada a las nuevas variantes, como ómicron.