Euskadi quiere pagar al menos 3.000 euros antes de final de año a los locales de hostelería que han tenido que bajar la persiana
El Gobierno vasco ha presentado este martes una línea de ayudas de 30 millones de euros como plan de choque inmediato -la intención es ponerlo en marcha esta misma semana y que se abone el dinero antes de final de 2020- con el ánimo de paliar el efecto del cierre de la hostelería en Euskadi, decretado el jueves por el incremento de la incidencia de la COVID-19 y aplicable desde este sábado, lo que motivó manifestaciones con miles de personas en las tres capitales. El consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado (uno de los tres del PSE-EE en el gabinete de coalición), ha recalcado en varias ocasiones durante la rueda de prensa en que es una partida “nueva” y que se ha articulado en tiempo récord, en el primer Consejo de Gobierno tras la entrada en vigor de las restricciones sanitarias.
Hurtado ha indicado que el paquete de ayudas del primer estado de alarma se había ampliado ya de 15 a 30 millones en fechas recientes y que ahora se aportan “30 nuevos millones de euros”. Esos 45 millones es una cantidad equivalente, aproximadamente, al presupuesto anual ordinario del área que dirige Hurtado, que es la menos dotada de todo el Gobierno. En este sentido, el consejero ha querido remarcar el “gran esfuerzo” que supone para el Ejecutivo este plan teniendo en cuenta las exigencias presupuestarias adicionales en los servicios públicos básicos, como Sanidad o Educación. No obstante, ha dicho que es “consciente” de que el sector “demanda más medidas” hasta el punto de cuantificarlas en 187 millones de euros. En el caso vasco, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, cuantificó en 338 millones el gasto extraordinario motivado por la pandemia estrictamente sanitario.
Además, Hurtado -que se ha vuelto a presentar como “aliado” del sector y dispuesto a la interlocución con sus representantes- ha indicado que es una respuesta inicial y urgente. Ha asegurado que las medidas son “complementarias” con otras que puedan implementarse tanto desde la Administración autonómica como desde otras y ha indicado que el Departamento de Hacienda potenciará líneas de crédito a cinco años “al 0%” de intereses a través de Elkargi, que dispone aún de “250 millones” para créditos aunque se aludió a que serían 100 a los que podría acogerse el sector. Esta palanca ya se utilizó en la primera ola de la pandemia con 1.104 hosteleros beneficiados y 56 millones concedidos.
El sector de la hostelería se compone “en un 99,5%” de autónomos, 'pymes' y microempresas, por lo que se ha planteado el plan como una tabla de salvación de “negocios familiares”. 8.297 de 12.219 tienen menos de tres trabajadores y otros 3.224 no llegan a diez empleados. Cada local recibirá una ayuda directa mínima de 3.000 euros -3.500 para las empresa de cuatro a diez empleados y 4.000 para las más grandes- y tendrá adquirir el compromiso de mantener la actividad cuatro meses una vez que se reabra la hostelería. Hurtado ha excluido del programa de ayudas a las compañías cuyo negocio mayoritario previo a esta crisis era el del reparto domiciliario. Los hoteles tampoco están incluidos al poder abrir sus comedores para los huéspedes.
El Ejecutivo quiere que la tramitación sea “ágil”. Esta misma semana entraría en vigor el programa tras su publicación en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) y Hurtado ha prometido liberar a “20 técnicos” para que trabajen “en exclusiva” en la respuesta a las peticiones de subvenciones, dado que se prevé una alta demanda. En otras fases de la pandemia la web de Lanbide se llegó a caer por el colapso en las peticiones. Se confía en que la resolución y el abono efectivo del cheque se produzca “como tarde, antes de final de año”.
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