Euskadi registra hasta 26 muertes diarias con COVID-19 y una residencia de Vitoria suma tres decesos en una semana
El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ya ha hecho público el detalle detrás del elevado dato de fallecimientos de personas con COVID-19 ofrecido este lunes. Los 113 decesos notificados es el registro más alto en 22 semanas. Del 15 al 21 de julio fallecieron 95 personas y los otros 18 casos son casos antiguos conocidos ahora. El 12 de julio hubo un pico de 26 muertes en una sola jornada, el peor dato en medio año. Además, este miércoles y por vez primera desde el 8 de marzo, una sola residencia de ancianos, en este caso el centro foral Txagorritxu de Vitoria, ha notificado tres decesos en una misma semana.
El registro de Osakidetza, que está en constante revisión, recoge todas las personas fallecidas en los dos meses siguientes a haber contraído el Sars-Cov-2. Después, Osakidetza ofrece una estimación de los casos en que el virus no ha sido la causa principal. De los últimos 113, atribuye que no lo ha sido en 66 casos. Sin embargo, aunque por sistema se excluya en los análisis al resto de fallecidos, los datos no son definitivos. Precisamente estos días el Instituto Vasco de Estadística (Eustat) ha ofrecido la revisión del año 2021 y la conclusión es que frente a los 1.978 decesos totales comunicados por Osakidetza hubo finalmente 1.650 con la COVID-19 como causa principal (ese 83% es mucho más alto que la estimación semanal), otros 32 decesos “probables”, 155 muertes de personas “con” coronavirus pero no fallecidos por ello, cinco casos incluso de duda sobre el “con” coronavirus y 21.231 muertes ajenas totalmente a la pandemia.
En cuanto al balance de residencias -limitado a Álava y Gipuzkoa porque Bizkaia lleva varios meses sin ofrecer datos semanales-, se han producido cinco nuevos decesos en siete días. Son dos en Gipuzkoa, de los centros Zorroaga de Donostia y San Martín de Oñati. En el caso alavés, las tres muertes son de la misma residencia, el centro público foral Txagorritxu. Es algo que no se daba en el territorio desde febrero y en Euskadi desde marzo, cuando murieron tres personas en Villa Herminia de Donostia. “Todas ellas contaban con numerosas patologías previas”, ha explicado la Diputación sobre las finadas. Como en el conjunto de la sociedad, la incidencia del virus se ha reducido de manera importante en las residencias. Álava y Gipuzkoa tienen 22 y 47 casos activos tras una semana con 58 nuevas infecciones confirmadas frente a 141 altas. Los brotes son siete y 14, respectivamente.
En la Cadena Ser, la directora de Salud Pública, Itziar Larizgoitia, ha asumido que las defunciones precisan “cifras altas” y que “la pandemia no ha terminado”. Ahora bien, ha querido recalcar que “la manifestación de la enfermedad no es lo que era” porque con las variantes actuales del Sars-Cov-2 “la gravedad de los síntomas ha disminuido”. Ha señalado también que quizás “la mitad” de los más de medio millar de ingresados que constan en las estadísticas de COVID-19 ofrecidas por Osakidetza lo están “incidentalmente”. “Llevan el virus pero no han ingresado por el virus. Están con el virus pero no por el virus”, ha puntualizado. Sobre la tendencia general, Larizgoitia ha asegurado al tiempo que “el virus está en todas partes en estos momentos” pero que confían en una tendencia descendente aunque con la previsión de que “vuelva a subir en el otoño”.
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