Euskadi, ante el vehículo eléctrico: cero coches subvencionados en el “renove” y menos puntos de recarga

Dos recientes informes enviados al Parlamento Vasco por la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ponen en evidencia que la movilidad 100% eléctrica no termina de arrancar en Euskadi. Por un lado, el denominado “plan renove” de vehículos lleva concedidas 641 subvenciones para la adquisición de nuevos vehículos y ni uno solo de todos ellos es eléctrico. Por otro lado, como puso de manifiesto la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), los puntos de recarga urbana cayeron de 266 a 241 en el segundo cuatrimestre de 2021.

A preguntas del parlamentario de Ciudadanos y de la coalición PP+Cs José Manuel Gil, Tapia explica que “hasta el 30 de septiembre de 2021” se han recibido 913 solicitudes para acceder a las ayudas para inversiones en vehículos eficientes y alternativos, un “plan renove” vasco conocido por las siglas PAVEA. Fueron 237 en junio, 289 en julio, 188 en agosto y 199 en septiembre, según estos datos. 37 peticiones han quedado desistidas y en 85 casos se ha denegado la subvención. Sin embargo, entre los 641 casos ya resueltos “positivamente” no consta que ninguno sea 100% eléctrico “puro”, como tampoco de gas natural o de hidrógeno, otras categorías subvencionables. El 1,4% -nueve automóviles- son de la categoría “vehículos ligeros híbridos enchufables o eléctricos de autonomía extendida” y han copado 22.500 euros de los 1.286.500 desembolsados por la Administración vasca con este plan, el 1,74%.

Hay 159 coches nuevos de GLP adquiridos con el PAVEA y que han recibido ayudas por importe de 318.000 euros, pero el grueso de los fondos han ido a la compra de 473 unidades (una de ellas un vehículo pesado de más de 2.500 kilogramos) de la categoría “gasolina o gasóleo (diésel)”, aunque siempre con “calificación energética A”. El 73,53% de las subvenciones, esto es, 946.000 euros, se destinan a automóviles de combustible tradicionales, mientras que el GLP representa el 24,71%. Políticamente, la consejera Tapia siempre ha defendido una “neutralidad” tecnológica en esta materia, sin demonizar los nuevos vehículos de combustible. “El objetivo prioritario de este programa de ayudas es incentivar la renovación del parque móvil de la comunidad autónoma de Euskadi, facilitando la transferencia hacia vehículos más eficientes y de combustibles alternativos”, explica la consejera, que entiende que es positivo que “como mínimo” se hayan achatarrado 641 coches más antiguos y presumiblemente más contaminantes. En global, en el primer semestre de 2021 apenas se matricularon en Euskadi 1.140 vehículos eléctricos.

Tapia explica a la Cámara que, además, el presupuesto previsto para el PAVEA “no se ha agotado”. En total, se previeron 5 millones de euros hasta el 31 de octubre, pero a falta de los datos del último mes queda por consumir el 74,27% del dinero total anunciado. Esto lo achaca a la situación de “incertidumbres” del mercado “en general”, no solamente en Euskadi. “Está causando la ralentización de las ventas”, constata. Añade que la crisis de los suministros, particularmente de los semiconductores, “está provocando plazos de entrega muy elevados”. “Los mercados europeos están reduciendo el número de matriculaciones tanto por la caída de la demanda como por la escasez de producto”, explica. En el entorno, las plantas de Mercedes-Benz en Vitoria o de Volkswagen en Pamplona han tenido que detener la producción por este motivo.

Y añade Tapia: “Por otro lado, los potenciales compradores tienen dudas sobre qué vehículos comprar debido a las noticias, cada vez más frecuentes, sobre las próximas restricciones de acceso a los cascos urbanos de las ciudades en función del combustible utilizado. Como consecuencia de esta inquietud en los compradores, se han reducido las ventas de vehículos nuevos y se ha incrementado la demanda de vehículos de segunda mano (aumentando también los precios)”. Por todo ello, el Gobierno vasco rechaza que su PAVEA haya sido un fiasco. “Se considera que la definición del programa de ayudas está alineada con los objetivos que se persiguen. Sin embargo, el complejo contexto de incertidumbre que se vive, así como el problema de suministro, está haciendo que los resultados sean diferentes a los de convocatorias anteriores”, explica Tapia.

Se de la circunstancia de que Tapia se apoya en datos de ANFAC en este informe para explicar las tendencias generales del mercado del automóvil pero remarca que “no es un organismo oficial” en un segundo informe, también solicitado en el Parlamento por el representante de Ciudadanos, sobre la caída de puntos de recarga o electrolineras en Euskadi entre marzo y junio de este año. Según esta asociación corporativa, se redujeron de 266 a 247 esos surtidores, lo que para Gil es contraproducente con una resolución aprobada en el Parlamento Vasco en junio que insta al Gobierno a contribuir al “despliegue” de la red de recarga, así como al “impulso” de la venta de coches eléctricos puros. Sin entrar en los datos o en motivaciones del recorte de estos servicios, el Gobierno se limita a apuntar que “la optimización de las ubicaciones y el desarrollo tecnológico están definiendo los nuevos mapas de recarga”.

Insiste Tapia en que “Euskadi es pionera en la implantación de infraestructuras de carga rápida y ultrarrápida” y cita como ejemplo una electrolinera abierta en Vitoria en 2012 con 50kW de potencia o la primera estación de 700 kW de España, también ubicada en la capital vasca y operativa desde la primavera de 2019. Después llegaron otras cuatro terminales de 400 kW en Ugaldebieta (Bizkaia), que conforman “la estación del sur de Europa que mayor potencia de carga puede dar a un vehículo”. “La infraestructura de recarga es un elemento clave en el desarrollo de la movilidad eléctrica. Cabe destacar la importante evolución que ha tenido este indicador desde la puesta en marcha del plan integral de movilidad eléctrica. En tres años, los puntos de carga rápida se han incrementado de cuatro unidades a 38 terminales rápidas y ocho ultrarrápidas. Adicionalmente, se sigue trabajando en el desarrollo tecnológico e industrial [para] la implantación de una infraestructura de recarga cada vez más densa en la comunidad autónoma de Euskadi y las acciones de formación y sensibilización que sean necesarias para eliminar las barreras que todavía rodean al vehículo eléctrico”, explica el Ejecutivo en la Cámara, que cita planes estatales de ayudas para poner electrolineras en las viviendas, en aparcamientos públicos o de polígonos industriales, en las calles y en las carreteras. Preguntada por fechas y plazos concretos, Tapia se limita a indicar que “se está trabajando” en el desarrollo de la “movilidad eléctrica”.

Otro grupo de la oposición, en este caso EH Bildu, ha denunciado también en el Parlamento este viernes la falta de ambición del Ejecutivo en materia climática. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha respondido a la interpelación del parlamentario Mikel Otero que “el Gobierno vasco está liderando está apuesta”. “Estamos comprometidos con la acción por el clima”, ha garantizado para enumerar después algunos planes en marcha o programados, entre los que ha mencionado una nueva ley de movilidad sostenible.