El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha irrumpido de manera inesperada en el conflicto que enfrenta a los sindicatos con la patronal de los colegios concertados de Euskadi, la mayoría de corte religioso católico. Según Elizalde, la medida adoptada por los sindicatos de convocar una huelga seguida de un mes si no se llega a un acuerdo es “un atraco”. Elizalde se ha expresado así en el 'Fórum Europa. Tribuna Euskadi', celebrado en Bilbao. Para Elizalde, existen “razones oscuras” contra la ya de por sí “deficitaria” enseñanza concertada, cuya situación consideró “un verdadero drama”.
El prelado ha cargado de esta forma justo cuando las dos partes han aceptado por fin una mediación. Las centrales han propuesto un procedimiento de diálogo 'ad hoc' para el conflicto en el sector, que incluya al Departamento vasco de Educación. Además, ha sugerido un calendario de reuniones previo a la huelga de un mes convocada a partir del 7 de noviembre, con el fin de intentar poner fin al conflicto.
“¿Quién paga los mantenimientos de los edificios, las obras, las actividades secundarias dentro y fuera del aula?”, se preguntó el prelado.
Según Elizalde, la Iglesia le ahorra al Estado 3.324 millones de euros y da trabajo a 127.093 personas. “Por eso es dramático el problema que tiene la enseñanza concertada en el País Vasco», manifestó. E incidió en que el gasto público en centros educativos públicos no universitarios es de 5.436 euros por alumno, cifra que en los concertados cae hasta los 2.886 euros.
Estos datos “demuestran que los colegios concertados españoles no alcanzan a cubrir el coste de su servicio público en educación con la subvención pública que percibe”.
A diferencia de lo que ocurre en el resto de España, en Euskadi el peso de la red concertada en la escolarización del alumnado es muy importante. Hasta el punto de que se reparte a los estudiantes al 50 % con la red pública, un porcentaje muy superior al de cualquier comunidad.