“Todavía no asumimos que las mujeres pueden gobernar”
Apenas una quincena de países tiene como mandataria a una mujer, y la presencia de mujeres en la escena política es del 23% a nivel mundial. Son datos de la ONU desgranados por la periodista Maribel Izcue en su conferencia ‘Mujeres mandatarias’ en el Museo San Telmo de Donostia. “Estamos gobernados por hombres, los países que tienen mujeres mandatarias son la excepción”, explica en una conversación con eldiarionorte.es.
Esta conferencia ha servido de clausura del ciclo ‘Cuestión de perspectiva’ organizado por la revista 5W, el Ayuntamiento de San Sebastián y el Museo de San Telmo, y que desde el pasado mes de mayo ha puesto el foco sobre diferentes temas de actualidad y la situación de la mujer respecto a cada uno de ellos.
Haciendo un repaso a los gobiernos en el mundo es evidente que “este es un mundo gobernado por hombres”, dice Izcue, “todavía nos sorprende si miras las fotos de líderes del G20, salen un montón de señores y muy poquitas mujeres. El techo de cristal está ahí, es evidentísimo y todavía hay que recorrer mucho camino para romperlo”.
Según explica la periodista, la Historia ha dejado hasta ahora unos 70 países que han tenido jefas de Estado o de Gobierno. Asia, un continente en el que Izcue ha desarrollado gran parte de su trabajo como corresponsal –ha trabajado en Filipinas, India o Japón-, llama la atención por la cantidad de mandatarias que ha habido al frente de gobiernos.
Asia, un continente de mandatarias aupadas por dinastías políticas
“Un dato curioso es que la primera mujer que llegó a la jefatura de un país fue en Sri Lanka, en los años 60. Sí ha habido bastantes mujeres mandatarias en Asia pero todas tienen algo en común: todas provienen de dinastías políticas o están relacionadas de algún modo con un hombre que ha estado metido en política”, explica.
Muchos son los ejemplos de “mujeres que han llegado al poder alfombradas por el papel que tenían sus padres o sus maridos en la vida política, y que de otra manera no hubieran podido acceder a esos puestos”, insiste. “Si miramos por ejemplo a Aung San Suu Kyi , líder en Birmania, era la hija del héroe de la independencia birmana. O Benazir Bhutto, la paquistaní, era hija del presidente musulmán Zulfikar Ali Bhutto; o en India, Indira Gandhi, era la hija de Eneru. Es una cosa que se repite, pasa en Bangladesh con la presidenta y su opositora, su padre y su marido respectivamente estaban en política, y lo mismo en Filipinas, tanto con Corazón Akino, que era la viuda del líder de la oposición, como con Gloria Macagapal Arroyo, la otra presidenta que ha tenido Filipinas, y que era hija de un presidente”.
Angela Merkel, Theresa May o Hillary Clinton: líderes bajo otro foco
En la actualidad líderes occidentales como Angela Merkel, Theresa May o Hillary Clinton, han visto como su papel en política se analiza de forma diferente a la de los hombres. “Todavía no está interiorizado el hecho de que una mujer sea mandataria, están de algún modo más expuestas y tienen que enfrentarse a otras cosas. Se les examina desde la forma de vestir, hasta la forma de hablar, mucho más que a los mandatarios hombres”, advierte la periodista.
También su carácter está en el punto de mira, “tenemos identificada la imagen de estas mandatarias occidentales como Angela Merkel o Hillary Clinton, que son personas que proyectan una imagen de asertividad y de dureza para dar una imagen de líder que realmente tiene la capacidad para estar ahí”, explica.
Por otro lado, Izcue reconoce que los los cambios llegan poco a poco. “Como contrapunto hay otras mandatarias menos conocidas, pero que proyectan otra imagen, como la primera ministra de Nueva Zelanda Jacinda Ardern, una mujer de 37 años, de hecho es la mandataria más joven en llegar al poder, y es la segunda mujer en dar a luz durante un mandato, después de Benazir Bhutt. Hace pocos meses apareció en la asamblea general de la ONU con su bebé, y proyectó una imagen a la que estamos poco habituados en un mandatario o mandataria”.
Cambios como el ocurrido con el Gobierno de Pedro Sánchez que cuenta con once ministras y seis ministros, pero que en opinión de la periodista es un paso insuficiente, “es un record numérico, pero todavía no hemos visto a una mujer en la presidencia del gobierno, parece que todavía queda un poco para esto”, concluye.
