50 toneladas de plomo en un monte público de Bizkaia
Cerca de 50 toneladas de plomo desperdigadas en un abandonado campo de tiro siguen sin preocupar a las autoridades vascas. Desde hace cuatro años está pendiente un plan de descontaminación de una zona de monte público en Lezama, de más de 4.000 metros cuadrados, de propiedad municipal pero gestionada por la Diputación de Bizkaia, que ha estado plagada de irregularidades: el campo de tiro funcionó durante 22 años sin licencia de apertura ni de actividad en un suelo calificado desde 1994 de protección especial no urbanizable y solo dejó de utilizarse a partir de 2009 tras difundirse públicamente los hechos. El abandono de la actividad dejó una herencia delicada para el medio ambiente, con los perdigones y los platos utilizados por los tiradores.
El caso fue investigado por la Fiscalía y un juzgado de Bilbao, que archivaron el caso al no hallar indicios de delito contra el medio ambiente. Aunque la investigación fue complicada: la fiscal encargada del caso tuvo que enviar por dos veces oficios a la Diputación y la Ertzaintza (en este caso pidiendo un informe toxicológico de los suelos del campo de tiro) para que remitan información sobre el caso, al no recibir ninguna contestación en el primer requerimiento.
Pero la preocupación entre los vecinos sigue latente, ya que los perdigones y los restos de los platos cayeron, cuando se utilizaba el campo de tiro, sobre el nacimiento y el cauce de tres arroyos. Los platos están compuestos de productos tóxicos como brea y cadmio, que se pueden desperdigar cuando se deshacen por los tiros.
En 2010, el asunto llegó a las Juntas Generales de Bizkaia donde todos los grupos aprobaron por unanimidad una propuesta para que se realizase un plan de descontaminación de los suelos y otro programa de recuperación del monte público entre el Gobierno vasco y la Diputación. Pero cuatro años después no se ha realizado ninguna actuación. “No han hecho absolutamente nada. La zona está igual. Lo único que los perdigones están debajo de las hojas pero si escarbas ahí salen”, afirman miembros de la plataforma Lezama Bizirik, que denunció los hechos en 2008. “La diputada de Agricultura Irene Pardo en 2010 se comprometió, en una reunión que mantuvo con nosotros, a llegar a un acuerdo con el gobierno vasco para hacer un estudio de cuánto costaría y como descontaminar la zona. Pero seguimos esperando”.
Lo curioso es que en el Plan General en tramitación en Lezama aparece como equipamiento deportivo. “Creemos que lo están reservando. Sigue vallado pero la campa done se realizaba el tiro sigue cuidándose, con el coste que tiene para el municipio”.
La Diputación de Bizkaia no ha atendido a los requerimientos de el diarionorte.es para comentar el anunciado plan de descontaminación. Cuando se destapó la situación del campo de tiro sin licencias, la Dirección de Montes comentó a los vecinos que “no tenían constancia de que hubiera un campo de tiro”. Pese a que, justo en esa zona, Montes contaba con un puesto de vigilancia forestal.