A finales de noviembre un grupo de mujeres creó la cuenta de Instagram 'DenunciasEuskalHerria' donde desde entonces se han recogido cientos de denuncias de violencia de género, sexual y machista ocurridas en Euskadi. Entre los presuntos agresores se encuentran futbolistas, profesores, ginecólogos, músicos, técnicos de sonido o tatuadores y los sucesos han ocurrido en municipios que en la propia cuenta destacan como: Sopela, Romo, Barakaldo, Hondarribia, Deba, Arrasate, Tolosa, Lekeitio, Ugao, Legazpi, Errenteria, Donostia, Santurtzi, Vitoria y Bilbao.
“Denuncias Euskal Herria nace con el objetivo de recoger todos los testimonios de personas que, en algún momento de sus vidas, se han sentido violentadas, agredidas o abusadas. Tanto ellas como sus hijos e hijas. Daremos voz a esas historias que, por la razón que sea, no han visto la luz, hasta ahora. Todo lo que se compara se cosnervará el anonimato”, explican desde la cuenta, en la que destacan que “el miedo cambiará de bando”.
“Si alguna vez has sufrido una agresión y no has podido compartirlo de otra manera, recuerda que tu voz importa. Puedes hablar de forma anónima, aquí hay un espacio para que lo hagas. No estás sola, tu historia es valiosa y compartirla puede ser el primer paso hacia la sanación”, sostienen. Tras recoger y publicar cientos de denuncias, el grupo de mujeres critica haber sufrido “insultos y amenazas”.
“En este y otros grupos autonómicos de Instagram estamos recibiendo insultos y amenazas de todo tipo. Nos amenazan con denunciarnos por dar voz a las personas que nos mandan su historia. No por ello vamos a dejar de seguir publicando, dado que los perfiles desde los cuales estamos recibiendo los testimonios son completamente reales, de personas que han sufrido violencia y ese es el objetivo de nuestra cuenta, que las voces de las víctimas sean escuchadas. Nadie nos va a callar. Esto es una clara demostración de que el miedo ya está cambiando de bando”, indican.
Según señalan, todo lo que publican lo hacen “cumpliendo con la ley”. “Sabemos que lo que nos llega se trata de información sensible y es por eso que tachamos los datos personales identificativos de las personas que aparecen en los relatos y no somos responsables de las interpretaciones que hacen las personas de los datos tachados, ya que, al fin y al cabo, cuando los publicamos no los publicamos completos, ni aportamos ninguna información para que se pueda identificar a alguien”, detallan para despues agradecer a las mujeres que cuentan sus relatos “por confiar en nosotras vuestro dolor, por confiar vuestras vivencias y difundir para que todo esto no quede en el silencio”.
Preguntadas por quiénes son las mujeres que están tras la cuenta de Instagram responden que son “un grupo de amigas multiplisciplinar (psicólogas, profesoras, trabajadoras y educadoras sociales) todas víctimas de violencia machista”. “Nos hemos unido con el propósito de dar voz a las mujeres que fueron silenciadas por el miedo, miedo a los agresores o miedo a la violencia institucional. Desde nuestras distintas áreas trabajamos juntas para crear espacios de expresión, romper barreras y reivindicar historias que merecen ser escuchadas. Creemos en la fuerza de la unión de las personas que realmente quieren acabar con la violencia machista en todas sus expresiones. Por el momento, hemos decidido mantener el anonimato para enfocar nuestra labor en la causa que nos une. Este es solo el comienzo, seguiremos luchando hasta que ninguna víctima de violencia machista tenga que vivir con miedo”, concluyen.