Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La izquierda aprieta a Urkullu con los presupuestos y la derecha con ETA

Amaia Martínez Grisaleña, única representante de Vox en el Parlamento Vasco

Iker Rioja Andueza

29 de octubre de 2021 10:59 h

1

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha superado sin sobresaltos la sesión de control al Gobierno que ha celebrado este viernes el Parlamento Vasco minutos después de que su consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, entregara a la Cámara los tomos digitalizados de los presupuestos de 2022 aprobados el martes. En varios momentos de sus intervenciones ha repetido que tiene mayoría absoluta merced a la suma de PNV y PSE-EE. Y la alianza goza de “buena salud”, según ha enfatizado. Entretanto, la oposición de izquierdas ha criticado que los presupuestos presentados no son todo lo ambiciosos como se publicitan -particularmente dura en este sentido ha sido la portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi- mientras la de derechas ha preferido apretar con ETA.

Los habituales 'cara a cara' con los líderes de la oposición han arrancado con Maddalen Iriarte, de EH Bildu, aunque la dirigente abertzale ni siquiera ha hecho uso de la réplica. Ha pedido expresamente al lehendakari que pacte con la oposición a pesar de que no lo necesita numéricamente para sacar adelante las cuentas. Ha asegurado también que hay margen de mejora en las anunciadas como las cuentas más altas de la historia por superar los 13.000 millones -4.000 más que en el primer ejercicio de Urkullu- y ha reiterado que ve más receptividad en Pamplona -donde su coalición ha alcanzado el tercer pacto económico seguido con la presidenta socialista María Chivite- y en Madrid -donde se negocia ahora con el Ejecutivo de Pedro Sánchez- que en Vitoria. “La experiencia nos dice que el globo inicial se pincha con las cifras reales”, ha asegurado Iriarte. “Tenemos propuestas para un acuerdo amplio. Les toca a ustedes mostrar voluntad”, ha apostillado. Gorrotxategi, después, ha esgrimido una información de 'Gara' por la cual la ejecución de los presupuestos de 2021 ya supera los 13.000 millones, por lo que la subida real en 2022 sería en realidad muy pequeña. Son datos oficiales ofrecidos por la propia Administración. Además, ve como “una buena noticia el aumento de la inversión pública” en un 50% pero considera que todavía “es insuficiente”.

En turnos diferentes, Urkullu ha ofrecido a ambos grupos de izquierda una respuesta similar. Si encaran la negociación presupuestaria con “realismo” y sin plantear materias que no sean de competencia autonómica, el Gobierno no tendrá problema en pactar con la oposición a pesar de su mayoría absoluta. “Nuestra puerta está abierta como lo estuvo el año pasado. No hay vetos ni exclusiones ni lineas rojas. Tenemos tiempo y disposición. La puerta está abierta”, ha recalcado el lehendakari, que ya lanzó este mismo mensaje en el último pleno de control, que tuvo lugar hace dos semanas. Y ha hecho extensiva esta voluntad de negociar el proyecto económico más importante del año a PP+Cs. “Vamos a trabajar las coincidencias”, le ha emplazado a Carlos Iturgaiz.

Sin embargo, Iturgaiz ha querido hacer ver que el PNV tiene querencia por pactar con la izquierda abertzale, cuya coalición EH Bildu ve “legal” pero no “democrática” por no renegar de ETA. “Bildu es lo que es. Ha llegado a la legalidad pero sigue sin llegar a la democracia. Es un partido que no condena el terrorismo ni rompe con la historia criminal de ETA”, ha enfatizado el líder de PP+Cs, que ha mostrado su preocupación especial por una supuesta negociación entre el Gobierno y esta formación para la futura reforma educativa ya que “carece de cualquier referencia ética” y quiere “instrumentalizar” la enseñanza para sus fines políticos. Urkullu ha replicado que son muchas las “coincidencias de voto” entre la derecha y EH Bildu, sobre todo en lo tocante a rechazar iniciativas del Ejecutivo.

El desliz del 18 de julio

Vox también ha sacado a ETA a relucir. En este caso ha querido atizar más al PSE-EE que al PNV por haber saludado la declaración sobre las víctimas de Arnaldo Otegi y Arkaitz Rodríguez. “Hay algo entre el PSE-EE y la coalición de Otegi para sacarles a ustedes del Gobierno. Su socio de Gobierno está tonteando con su principal rival en las urnas, su pareja juega partidas cruzadas”, ha deslizado Amaia Martínez Grisaleña, única representante de la ultraderecha. La pregunta se ha vuelto en su contra porque, por error, en el registro escrito de esta interpelación había asegurado que la declaración de la izquierda abertzale en Aiete fue un “18 de julio” y no el 18 de octubre. “El 18 de julio no es una broma”, ha replicado Urkullu, en referencia al golpe de Estado de Francisco Franco e ironizando que a Vox le ha traicionado el subconsciente.

Etiquetas
stats