Miembros de la compañía mixta Jaizkibel han exigido al alcalde de Hondarribia, Igor Enparan, una mesa de negociación supervisada por la Defensoría del Pueblo (Ararteko) para antes de diciembre con el objetivo de lograr un alarde igualitario. “Hacemos una petición clara al Ayuntamiento de Hondarribia y a las demás instituciones: que hagan pública una estrategia clara y sincera para la solución en los siguientes meses. A su vez, solicitamos al alcalde que ponga en marcha una mesa de negociación antes de diciembre, sin aceptar ningún tipo de veto. Si algún agente no quiere sentarse en dicha mesa, el resto empezaremos a dar forma al proceso para solucionar esta situación. Asimismo, pedimos que el Ararteko supervise dicha mesa de negociación, pues esa es la institución que garantiza el cumplimiento de los derechos humanos en nuestro territorio”, han señalado durante una rueda de prensa para valorar el alarde, que tuvo lugar el pasado 8 de septiembre y en el que más de 1.000 participaron en la compañía mixta Jaizkibel, que lleva más de 25 años defendiendo que las mujeres puedan desfilar como soldados y no solo como cantineras.
La compañía, que ha definido el desfile de este año como “gratificante”, ha agradecido que las calles estuvieran llenas de “gestos y aplausos” y han celebrado que se les permitiera comenzar el desfile en Gernikako Arbola, como el resto de las compañías que forman parte del alarde tradicional. “Este año pudimos salir desde Gernikako Arbola y allí, los miembros de otras compañías nos recibieron y apoyaron, a pesar de las presiones recibidas. Algunos quieren evitar que se creen espacios para el apoyo y la celebración mutua, pero está claro que el deseo de muchos hondarribitarras es celebrar las fiestas juntos”, han subrayado.
En este sentido han destacado el papel del Ayuntamiento de Hondarribia, por primera vez en manos de la plataforma vecinal Abotsanitz, después de que ganara las elecciones municipales del pasado mayo. “Queremos recalcar que la creación de dichos espacios de convivencia hubiera sido más complicado, de no ser por los gestos del Ayuntamiento. Precisamente, en el llamado 'alarde de los gestos', los miembros del Gobierno municipal y el alcalde nos recibieron por primera vez. Además, los canales de comunicación se han normalizado, como también se ha normalizado la participación de los miembros en nuestros eventos, han recordado.
Sin embargo, pese a los pasos que se dieron por acabar con la discriminación, desde Jaizkibel critican que “la Ley de Igualdad se viola todos los años en las fiestas” de Hondarribia y que “ya es hora de abrir las puertas a un alarde igualitario” en el que quepan todas las personas del pueblo. “Nos parece preocupante igualar a las personas que defienden un derecho con aquellas que pretenden seguir discriminando. No es lo mismo defender un derecho que tener la 'sensibilidad' de negar dicho derecho. Por eso, no consideramos que hacer gestos tanto a favor de Jaizkibel como del alarde discriminatorio sea neutral”, han denunciando en referencia al hecho de que tanto Enparan como la diputada general Eider Mendoza recibieran por un lado a Jaizkibel, pero por el otro, también al alarde tradicional que excluye a las mujeres.
Enparan, que aseguró tras su nombramiento como alcalde que es tiempo de tender “puentes” y que la compañía mixta Jaizkibel tendrá recepción institucional, ha querido destacar su trabajo a favor de la libertad de opinión de los vecinos de Hondarribia. “Llevo años trabajando contra el miedo a que la ciudadanía opine libremente, tratando de construir espacios de diálogo y tendiendo los puentes necesarios para ello”. También ha defendido la participación de la compañía mixta Jaizkibel asegurando que no quiere “aceptar ninguna purga”. “A día de hoy tenemos sentimientos diferentes y todavía no hemos sido capaces de dar solución a un conflicto generado hace más de 25 años, pero estamos trabajando en ello y es nuestra voluntad abrir diálogos y construir puentes para que la ciudadanía pueda reconciliarse otra vez. Se han hecho gestos, pero todavía no veo cerca el final. Se tienen que generar muchos espacios de confianza”, ha reconocido el alcalde.
Por ello, desde Jaizkibel han buscado la ocasión de que esas palabras se conviertan en hechos poniendo una fecha - menos de tres meses- a una posible mesa de negociación. “Está claro que algunas personas tienen un problema con la Igualdad, así como con dar visibilidad a procesos de transformación y renovación de los alardes de otros pueblos. A las y los ciudadanas y ciudadanos de Hondarribia les pedimos que, desde nuestra pluralidad, sigamos trabajando juntas y juntos para recuperar el patrimonio que nos han robado y que es de todas y todos”, han concluido.
Desde Guztion Alardea, asociación que trabaja por la participación igualitaria en el alarde de Hondarribia, han comenzado una recogida de firmas para exigir al Ayuntamiento y a la asociación Alarde Fundazioa, que organiza el alarde tradicional, “que pongan fin y busquen una solución a este largo y doloroso conflicto del alarde”. El documento incluye estar de acuerdo con que “el alarde es patrimonio inmaterial de toda Hondarribia”, que “si una sola mujer de Hondarribia alberga el deseo de desfilar en el alarde, ya sea de un modo u otro, tiene todo el derecho a hacerlo”, que “para garantizar su futuro, el alarde debe volver a estar en manos del pueblo”, es decir, que deje de ser organizado por entidades privadas y, por último, que “el fin del conflicto debe llegar a través del diálogo, ya que es la única manera de empezar a curar las heridas”.