Kutxabank da el salto estratégico a Madrid con la apertura de su primera sede corporativa fuera de Euskadi

Kutxabank quiere crecer en Madrid y se ha puesto manos a la obra. En 2024 abrirá una gran sede territorial en el centro de la capital, la primera fuera de su ámbito geográfico natural, Euskadi y Andalucía -por ser propietaria de CajaSur-, con lo que refuerza su apuesta por crecer en el mercado madrileño, donde pretende duplicar la cifra de negocio actual en el plazo de dos años. El nuevo edificio agrupará las unidades más significativas del banco en Madrid, es decir, los negocios mayorista, corporativo e institucional, así como las divisiones especializadas en banca personal, banca privada y gestión de patrimonios. Con ello, la entidad gana en “visibilidad” en un mercado en el que quiere centrar de forma prioritaria su política de expansión, como ya había adelantado en diversas ocasiones su presidente, Anton Arriola.

Fuentes de la entidad financiera han señalado que Madrid tiene “buenas perspectivas de crecimiento, gracias a los desarrollos urbanísticos previstos en el norte y este de la capital”, lo que le permitirá crecer en el mercado hipotecario, pero también con “inversiones de las empresas radicadas en la comunidad”, un sector, el de empresas, en el que la entidad quiere expandirse. “Es, por tanto, una zona con potencial, que favorece el cumplimiento del objetivo estratégico de Kutxabank de crecer en cifras de negocio y rentabilidad fuera de las zonas con mayor implantación”.

La apertura de la nueva sede territorial, un edificio ubicado en el número 123 de la calle de Claudio Coello, en pleno barrio de Salamanca y centro neurálgico de negocios y empresas, “permitirá reforzar el posicionamiento y la visibilidad de Kutxabank en Madrid”, una comunidad en la que ya tiene una presencia significativa, ya que cuenta con 66 oficinas, el número más elevado fuera de Euskadi y Andalucía, y un total de 450 trabajadores. A finales de 2022 el 20% de toda la inversión crediticia del banco se concentraba en Madrid y según las cifras que maneja la entidad los resultados generados en esta comunidad por sus redes de negocio se podrían duplicar en los próximos años.

Kutxabank, unas de las pocas entidades importantes que no tenían hasta ahora sede en Madrid, ha querido que su puesta de largo en esta ciudad sea a lo grande y ocupará un edificio significativo, no sólo por su ubicación estratégica, sino también por sus magnitudes: un inmueble recién reformado con criterios de sostenibilidad, con una superficie total de de 4.560 metros cuadrados distribuidos en una planta baja y seis plantas más, una terraza de 370 metros cuadrados y 54 plazas de aparcamiento. Esta sede territorial se unirá a las que tiene el banco en Bilbao, Donostia, Vitoria -compartida con la universidad privada Euneiz- y Córdoba.

Actualmente el banco vasco cuenta con un total de 692 oficinas de las que 261 están en Euskadi, 258 en Andalucía -CajaSur- y las 173 restantes fuera de su zona de natural de implantación en la zona de expansión. La mayoría de ellas, 66 se encuentran en Madrid, la comunidad con más sucursales de Kutxabank, muy por encima de las 25 de Valencia o de las 26 de Catalunya, aunque está presente en todas las comunidades autónomas salvo en Extremadura y las islas.

El banco heredero de las tres cajas de ahorro vascas, convertidas ahora en fundaciones bancarias -BBK, Kutxa y Vital- y que son sus tres y únicos accionistas, se mantiene como una especie de isla en el sector bancario español, con las fundaciones propietarias manteniendo el control exclusivo. En estos momentos es el único banco de los que surgieron tras la reconversión de las cajas que no ha dado el paso de cotizar en el mercado bursátil, ni ha sucumbido a fusiones. Ahora con nueva presidencia desde hace un año, quiere arrancar el próximo 2024 volcado en expandirse fuera de Euskadi y Andalucía, “sin perder el arraigo” en Euskadi, que nace del que ya tenían cada una de las tres cajas fundadoras. Nacido el 1 de enero de 2012 tras la fusión de la tres Cajas vascas, tiene “casi” culminado el cambio de los carteles en las sucursales en el Euskadi, donde este mismo verano todavía se estaban retirando carteles de la Vital, en sucursales alavesas aprovechando reformas. Las que perviven con la denominación de las cajas son ya residuales.

Además de la expansión territorial el banco quiere crecer centrado en el mercado de empresas, pero sin dejar de lado el mercado hipotecario en el que ha estado hasta ahora volcado de forma más específica. Así lo ha señalado en reiteradas ocasiones el presidente Anton Arriola, partidario de diversificar la cartera crediticia de la entidad. “Se trata de equilibrar”, ha señalado, porque “hay demasiados huevos en esta cesta”, por el sector hipotecario, mientras que en el sector empresarial “está infrarrepresentado”, ha señalado en diversas intervenciones públicas cuando ha sido interpelado por la cuestión. Una apuesta en la que la visibilidad en el mercado madrileño es fundamental.

El grupo Kutxabank ha cerrado el tercer trimestre del año con un beneficio neto de 385,2 millones de euros de enero a septiembre, un 53,8% más que en el mismo periodo de 2022. El año pasado ganó 330,5 millones de euros, un 52,7% más que en 2021.