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El Metal de Bizkaia prueba sus fuerzas para imponer subidas del IPC parando a las grandes empresas

Sindicatos del Metal manifestándose en Iurreta.

Belén Ferreras

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El Metal de Bizkaia ha probado este jueves sus fuerzas parando las grandes empresas del sector en la primera jornada de huelga de las tres convocadas para presionar a la patronal y que el convenio sectorial recoja subidas salariales acordes con la subida de la inflación para los tres años de vigencia. Como en todas las huelgas, la disparidad en las cifras de seguimiento es total según las ofrezcan la patronal o los sindicatos. La patronal, agrupada en la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM), asegura que no se ha superado el 27% de paro, muy lejos del porcentaje del 85% del que hablan los sindicatos, que se eleva al 95% si se ciñen a la zona de Durango. Pero, guerra de cifras aparte, lo cierto es que el seguimiento del paro ha sido muy importante en las grandes empresas del sector. Por ejemplo en Gestamp, Vicinay, Bombardier, contratas de Petronor, Tecuni, Estampaciones EGI, Layde Steel, Ormazabal o Arteche.

Hay que tener en cuenta a la hora del seguimiento de los paros que se ha convocado a los más 50.000 trabajadores del sector por todos los sindicatos representativos, aunque ELA ha roto la unidad de acción y convoca este jueves, viernes y el miércoles que viene en solitario, si bien coincidiendo en el tiempo con la convocatoria conjunta de CCOO, LAB, UGT, ESK, CGT y CNT. Aunque este jueves no se han registrado incidentes, los sindicatos han vuelto a denunciar la elevada presencia policial en las entradas de las fábricas. Este ha sido, por ejemplo el caso Rheinmetall, en cuya planta ha intentado acceder el comité de huelga y el acceso les ha sido denegado por los agentes.

Por otra parte, los piquetes han cortado a primera hora de la mañana con barricadas la N-637 en Berriz, y en Asua (Erandio) una manifestación ha provocado el corte puntual de la BI-604, sin que la Ertzaintza haya intervenido. Los sindicatos han querido mandar un mensaje claro a la FVEM: “No va a haber normalidad hasta que se firme un convenio digno en el Metal de Bizkaia”. “Las fábricas se seguirán vaciando, la producción se seguirá parando y las calles se seguirá llenando” han advertido. Y a la vez, han criticado lo que consideran connivencia del Gobierno vasco con la patronal. “Con ella se sacan fotos, a nosotros nos mandan a la Ertzaintza”.

Mientras tanto, desde la FVEM han recordado que la postura de la patronal se ha modificado “hasta en cuatro ocasiones” para conseguir acercarse a los sindicatos. “No podemos admitir las acusaciones de bloqueo de la mesa o de posturas enrocadas. La voluntad de diálogo y de negociación de FVEM continúa siendo evidente. Esperamos que la parte sindical cambie su estrategia y comience a negociar en la mesa, que es la única vía para alcanzar el acuerdo que necesita el sector”. Sin embargo, los sindicatos rechazan la propuesta de la empresa porque está “muy lejos de garantizar el poder adquistivo” de los trabajadores. La última oferta de la FVEM , propone un convenio hasta 2025, con subidas del 6,5% para 2022, 2,5% para 2023, 2% para 2024 y 1% para 2025 y una revisión salarial de un 2% adicional.

Recientemente los sindicatos firmaron el convenio del Metal de Álava, justo a las puertas de una convocatoria de huelga y varios años de conflicto y sin acuerdo. Este convenio, del que se descolgó ELA, supone una subida salarial del 15% en los cuatro años de vigencia del convenio y establece una cláusula de garantía del IPC al finalizar este periodo. En concreto se establece una subida del 6,5% para 2022, con el pago de atrasos a 1 de enero de 2022; la subida será del 3% para 2023; del 2,5% en 2024; y del 2% para 2025. El acuerdo incluye también que el salario mínimo en el sector pasa a ser de 20.445 euros ( cuando hasta ahora ha sido de 17.480 euros ), y la actualización de tablas a 31 de diciembre de 2021 del 2% para los salarios inferiores a 18.000 euros (el resto al 1,5%).

El Metal de Gipuzkoa esta vigente desde 2020 y tiene una cláusula de revisión con el IPC que se ha actualizado este año con un incremento del 6,5%.

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