El nuevo consejero vasco de Salud exhibe en una carta su “fe profunda” en Osakidetza: “Jamás trabajé en la privada”
El nuevo consejero vasco de Salud, el doctor Alberto Martínez Ruiz (PNV), ha remitido una carta a toda la plantilla del hospital de Cruces, en Barakaldo, el más grande de la red de Osakidetza y donde ha ejercido durante años como jefe del servicio de Anestesiología y Reanimación. En la misiva, escrita íntegramente en castellano y la que ha tenido acceso este periódico, expresa su “fe profunda en el sistema público de salud” (“jamás trabajé en la privada”) y señala que su “natural inquieto” le hizo aceptar la oferta de Imanol Pradales para ponerse al frente de la cartera con más presupuesto y que más preocupa a la ciudadanía. “Añadiré que no me ha costado hacerlo, me tengo por austero y disciplinado”, señala igualmente.
“Apreciados/as compañeras y amigos de ese Hospital en el que tan cariñosamente fui acogido y donde he desarrollado la práctica totalidad de mi vida profesional, mi reciente nombramiento, por inopinado, me ha impedido despedirme como hubiera deseado hacerlo, de una manera más personal y próxima. Durante todos estos años, debo deciros a fuer de ser sincero, he disfrutado de mi trabajo acompañado -porque así lo he sentido de veras- de vuestra consideración y afecto más cercanos. Y es que si el ejercicio profesional de una vocación, la mía, profundamente sentida, lo ha sido en tan grata compañía, no tengo empacho en afirmar que he sido un hombre feliz”, arranca el doctor Martínez.
Y sigue: “Quienes me conocéis un poco mejor, sabéis de mi fe profunda en el sistema público de salud -jamás trabajé en la privada, circunstancia ésta que ha movido a mi natural inquieto a la asunción de un compromiso político al que -he sentido no podía sustraerme por coherencia y responsabilidad; añadiré que no me ha costado hacerlo, me tengo por austero y disciplinado. Dicho lo cual, quiero trasladaros la emoción que me aflige al dejaros, vosotras y vosotros sois el Hospital donde me reconozco también como persona. Tan solo espero no defraudaros, no me lo perdonaría”.
El nuevo consejero se despide con un “hasta luego” de sus colegas de Cruces. “Contáis con la amistad de este humilde compañero que emprende una etapa nueva, muy compleja, pero apasionante, en la que no dudo podré contar con vuestro auxilio y colaboración; la mía ya la tenéis”, les escribe.
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