El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha querido aprovechar una visita a Bilbao, donde ha participado en un foro económico con el lehendakari, Iñigo Urkullu, y con el jefe del Estado, el rey Felipe VI, para sumarse también al acto conmemorativo del aniversario del Estatuto que su partido haca cada año en Gernika aunque el predecesor del PP, la Alianza Popular de Manuel Fraga, no lo apoyara en 1979. Desde allí, acompañado de Borja Sémper y hablando de “Euskadi” como “nacionalidad histórica”, ha lanzado formalmente la nueva etapa del partido con el inminente relevo de Carlos Iturgaiz, que cederá la presidencia autonómica a Javier de Andrés, que será también el candidato a lehendakari.
Al término del acto, en el tradicional posado bajo el roble símbolo de los fueros, De Andrés, que por el momento es solamente diputado en el Congreso, se ha colado en la fotografía con Núñez Feijóo e Iturgaiz mientras sonaba el 'Gernikako arbola'. El exdiputado general de Álava y exdelegado del Gobierno, entre otros cargos, es el único candidato de cara al congreso exprés del 4 de noviembre en Vitoria y ya ejerce como líder 'in pectore' de la que ahora es la quinta fuerza en el Parlamento Vasco con miras a recuperar el terreno perdido en los últimos lustros.
Núñez Feijóo ha bendecido el cambio con claridad. “Que la nueva dirección sea con más intensidad el PP de Euskadi, no el PP en Euskadi”, ha querido enfatizar. Es un mensaje muy similar al que verbalizaba Alfonso Alonso antes de que Pablo Casado optara por un volantazo que acabó con su salida y con el regreso de Iturgaiz, que fue presidente ya de 1996 a 2004. Estas palabras del líder 'popular' y fallido presidente del Gobierno han sido cortadas con aplausos de los presentes. Fuentes internas del PP vasco ya explicaron que este relevo, a diferencia del anterior, ha sido consensuado primero en Euskadi antes de recibir el visto de bueno de Génova. El expresidente de Galicia ha apelado desde su experiencia allí a potenciar el “autonomismo” y se ha puesto a sí mismo como ejemplo de haber comido terreno al nacionalismo. Ha tenido también referencias a Picasso y al bombardeo franquista, fascista y nazi de 1937.
Iturgaiz ha admitido que el de Gernika era su “último acto oficial” al frente del partido, aunque quedan unos días hasta el cónclave y aunque seguirá manteniendo su escaño en el Parlamento Vasco hasta el final de la legislatura. De Andrés no ha tomado la palabra salvo por una breve lectura de un artículo del Estatuto como otros de sus compañeros. En su caso, ha sido el único en hacerlo en euskera junto con Laura Garrido y Mikel Lezama.
En su última intervención, Iturgaiz ha considerado que el Estatuto y la Constitución son “dos marcos de convivencia repletos de futuro” y ha criticado las “operaciones de acoso y derribo” que sufren. “¿Hay algún punto de encuentro que suscite mayor adhesión que el Estatuto de Gernika?”, se ha preguntado. A su juicio, los debates recurrentes impulsados por el PNV para “superar” el Estatuto buscan una “distracción” para tapar la “gestión actual” del Gobierno de Iñigo Urkullu. Desde hace semanas, Iturgaiz demanda elecciones anticipadas.