Núñez Feijóo pone al PP vasco frente al espejo del “galleguismo”: 42 escaños frente a 5
En su primera intervención pública en Euskadi en su nuevo rol de presidente 'in pectore' del PP y líder de la oposición en España, Alberto Núñez Feijóo ha puesto como ejemplo el “galleguismo” de su partido para recuperar terreno en esta comunidad, donde apenas tiene presencia local cinco escaños autonómicos (el sexto es de Ciudadanos) de un total de 75 -son 42 de 75 en Galicia, ha recordado-. “Vivo en una tierra en la que hablamos dos idiomas. El galleguismo del PP hace que sea el partido que se parece más a esta tierra”, ha enfatizado el todavía presidente de la Xunta.
El PP vasco vivió hace dos años una convulsa renovación. Salieron del partido Borja Sémper, Alfonso Alonso o Amaya Fernández, que apostaban por un partido pegado al territorio y con un corte más foralista y vasquista. Pablo Casado y Génova impusieron candidatos y cargos, como Carlos Iturgaiz o Beatriz Fanjul, y una coalición leonina con Ciudadanos, una fuerza inexistente hasta entonces en Euskadi. Ese sector entonces apartado ahora está reapareciendo aprovechando el nuevo liderazgo de Núñez Feijóo, que se confirmará la próxima semana en el congreso 'popular'.
“Sólo el PP vasco puede salvar a los ciudadanos de Euskadi”, ha insistido tras mencionar el trabajo de algunos históricos como el propio Alonso, aunque también a Iturgaiz. También ha recordado los años de amenaza de ETA que sufrieron los cargos 'populares': “El PP ha hecho una política heroica”. “Este partido no tiene que avergonzarse de lo que ha hecho y de lo que ha dicho”, ha remarcado el dirigente gallego.
En su alocución, muy aplaudida por una sala de Bilbao en la que aparentemente no han cabido todos los asistentes, según se ha explicado, ha mencionado al hospital de Cruces, al difunto alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y a Miguel de Unamuno. Arropado con una bandera de Europa, otra española y una ikurriña, ha expresado su amor a Euskadi por lazos familiares -“Tengo un hijo con el 25% como mínimo de su genética vasca. Con un abuelo vasco y una madre que ha vivido 18 años en Bilbao”- y ha metido la pata al asegurar que “la nación española tiene 500 millones de años”. Y ha solemnizado: “Euskadi no es la periferia. Tiene que volver a recuperar su importancia nuclear en España y en Europa”.
Núñez Feijóo se ha ofrecido como político experto y confiable para una etapa convulsa, sobre todo en lo económico. “Ya han pasado los tiempos en lo que los más importante era ser inexperto”, ha señalado. Ha dicho que el Gobierno de Pedro Sánchez es el más “flojo” de la historia democrática en España y ha lamentado -sin mencionarlas- que las fuerzas políticas vascas sean socias de ese Ejecutivo. “El voto de los vascos tiene que servir para que España progrese, no para que estanque”, ha planteado. En el caso del PNV, Andoni Ortuzar ya dejó ver que espera del cambio en Génova un acercamiento a entendimientos pasados aunque 'a posteriori' llegó el pacto con Vox en Castilla y León. Este nombre no ha aparecido en ningún momento en el parlamento del nuevo líder del PP.
El actual presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, ha sido el maestro de ceremonias de Núñez Feijóo, hasta el punto de rellenarle el vaso de agua cuando se le acababa. Iturgaiz ha utilizado metáforas de remo para explicar los vínculos entre Galicia y Euskadi. “Euskadi y España, te necesitamos. Por estas siglas que tú vas a presidir hemos dado la vida. Queremos que seas el patrón de la trainera del Partido Popular”, ha clamado. Sin embargo, él mismo ha practicado una ciaboga política. Cuando Alfonso Alonso era el líder del partido en Euskadi, Pablo Casado le impuso como candidato a lehendakari y luego, a pesar del batacazo electoral, como presidente. Ahora, Iturgaiz, ha explicado: “En 2018 yo le pedí a Alberto que fuera presidente”.
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