El palacio de Arbaizenea de Donostia o cómo unas preguntas del PP enfadaron a Cayetano Martínez de Irujo
Cayetano Martínez de Irujo, hijo de la duquesa de Alba fallecida en 2014 y entre otros títulos duque de Arjona y conde de Salvatierra, dispone en la donostiarra calle de San Roque de un privilegiado espacio, una finca de 20.000 metros cuadrados con un palacio, el de Arbaizenea, que data de 1881. Para costear los gastos, en los jardines del terreno se celebran desde hace ya unos años bodas y otros eventos sociales de lujo. Ahora, el terreno está en el epicentro de un debate con mucha polémica en la ciudad. El PP ha interpelado al alcalde, Eneko Goia, para conocer si el Gobierno municipal, en manos de una coalición entre PNV y PSE-EE, va a permitirle al propietario darle nuevos usos a la finca y por qué motivos. Goia ha acusado al PP de tener “formas de actuar que parecen de Podemos” y ha señalado que no se están produciendo conversaciones entre el Consistorio y el duque para recalificar terrenos de la finca, sino tan solo para darle “los usos más abiertos posibles con distintas actividades”. El PP, por su parte, ha confirmado a este periódico que Martínez de Irujo se presentó en su despacho “de manera no muy agradable” para “advertir” de que no estaba conforme con lo que estaban haciendo y con las preguntas que estaban formulando, que desde el grupo municipal rebajan a la categoría de “labor que tiene que hacer la oposición”.
Las dos hectáreas están enclavadas en la calle de San Roque, a apenas un paseo de un cuarto de hora de la playa de la Concha. Llegaron a ser catorce. El palacio de Arbaizenea se levantó a la manera de los 'cottages' ingleses en el año 1881 por los antepasados de Luis Martínez de Irujo, primer esposo de Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba, fallecida en 2014 y madre del actual propietario. Unos y otros miembros de la familia acostumbraban a pasar temporadas del estío en la capital guipuzcoana. Con el fallecimiento de su madre y al dejar de gestionar algunos de los negocios de la familia, el duque dejó de percibir ciertos ingresos —que se llegaron a cifrar por entonces en hasta 300.000 euros— y apenas unos meses después, en 2015, decidió abrir el palacio al público para la celebración de bodas y otros acontecimientos festivos. Antes, ya había contraído matrimonio en aquellos terrenos Leyre Martínez, cantante de La Oreja de Van Gogh, pero a partir de ese momento se intensificaron los desposorios. “La casa, que pretendía ser un tanto exótica y lejana del bullicio de la ciudad, es exquisita en su conjunto, y vive encerrada en un parque de más de quince hectáreas de jardín paisajista, rodeada del arbolado propio de la región, y paseos enmarcados entre setos de hortensias. [...] Para la comodidad de los invitados, cuenta con inmobiliario específico, como mesas altas y sillas de madera, que darán a tu boda o evento un aire colonial y muy 'brit'”, se puede leer en la descripción que del lugar hace la empresa que gestiona la organización de eventos.
Hace ya veinticinco años, al filo del cambio de milenio, la familia propietaria de los terrenos alcanzó un acuerdo con el Consistorio donostiarra —con Odón Elorza (PSE-EE) de alcalde, por entonces— y vendió tres hectáreas que luego se dedicaron a la construcción de viviendas. Lo que se está negociando ahora, según ha deslizado Martínez de Irujo en prensa, es una nueva delimitación de los terrenos de Arbaizenea: una zona arbolada pasaría a estar en manos del Ayuntamiento, cerca de donde está prevista la construcción de un ascensor del Topo (el Cercanías de Euskotren que llega a Hendaya), y un bosque al otro lado del espacio volvería a ser parte de la finca. A través de una permuta, perder terreno por un lado para ganarlo por el otro. El Ayuntamiento, preguntado por este periódico, confirma estos extremos. “El Ayuntamiento ganaría una zona natural que tiene interés, porque permitiría habilitar un camino natural que conectaría la zona baja de Morlans con la alta de San Roque. Aunque se haya sugerido, no hay ninguna trama oculta ni ninguna intención de recalificar”, apostillan. Señalan que, al mismo tiempo, el conde y duque, que desearía tener mayores ingresos para costear los gastos que supone mantener un palacio histórico, podría explorar así más vías de financiación.
La pasada semana, el PP interpeló al alcalde, Eneko Goia, con una serie de preguntas: “¿Qué motivos tiene el equipo de gobierno para analizar los nuevos usos que plantea el propietario de la finca?”, “¿Cuáles son los motivos por los que se ha llegado a un acuerdo?”, “En caso afirmativo, ¿en qué términos?” y “En caso negativo, ¿por qué?”. La respuesta del Gobierno municipal, que ha interpretado las preguntas como unas insinuaciones que apuntan a una posible recalificación de los terrenos, ha sido dura. En primer lugar, Goia ha negado tajantemente que haya cualquier plan de recalificación “de nada” para los terrenos de Arbaizenea. Ha acusado al PP de tener “formas de Podemos” y de hacerse “eco de rumores”. Las conversaciones con Martínez de Irujo se circunscriben, según subrayan, a la posibilidad de darle nuevos usos al espacio. Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento ya le denegó una licencia de restaurante a Martínez de Irujo y luego aclaró que se había presentado “equivocadamente”, pues no había intención de abrir un restaurante u otro establecimiento de las mismas características, sino tan solo de ofrecer un servicio de 'catering' en las carpas habilitadas en el espacio.
“Advertencias” y “oscurantismo”
Desde el PP señalan que todo se ha sacado de contexto. “Me sorprende que de una simple pregunta se haya creado esta polémica. 'Advertencias' del marqués, oscurantismo de Eneko Goia. En ningún momento hemos insinuado una operación urbanística, pero han salido al unísono para negar que exista”, ha señalado a través de un mensaje en redes sociales Borja Corominas, portavoz del PP en el Ayuntamiento. Ha indicado también que ha habido presiones para que retirasen esas preguntas.
Algunos medios han llegado a asegurar que Martínez de Irujo se puso en contacto con Génova, la sede del partido en Madrid, pero desde el grupo municipal desmienten este extremo. Sí admiten que se presentó en su oficina “de manera no muy agradable” y que mantuvo una conversación con Corominas en la que le advirtió de que no estaba conforme con las preguntas que estaban formulando. En una entrevista concedida a la cadena de radio Onda Cero, Martínez de Irujo aseveró que “un personaje del PP”, por Corominas, se estaba guiando por una “ignorancia osada” y estaba haciendo ver con cierta “perspicacia” que él y el Ayuntamiento estaban ocultando algo. “Está todo claro. Es una cosa perfectamente lógica, del interés del Ayuntamiento”, apostilló el duque y conde.
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