La pandemia se expande más de un 40% en la última semana en Euskadi
El crecimiento de la pandemia en Euskadi es ya una realidad constatable ahora que se cumple un año de uno de los picos más intensos de las sucesivas oleadas provocadas por el coronavirus. Los casos nuevos de COVID-19 han crecido más de un 40% en la última semana, en la que ha vuelto a haber una jornada en la que se han superado los 300 positivos en 24 horas algo desconocido en lo que va de otoño. Es el peor registro semanal en casi dos meses. La positividad se acerca ya de nuevo al umbral del 5% de riesgo de transmisión comunitaria (4,93% del 1 al 7 de noviembre) y la tasa de incidencia acumulada supera de nuevo los 100 puntos en Euskadi y se acerca a los 200 en Gipuzkoa. Queda ya muy lejos del umbral de 60 que se considera como epidemiológicamente asumible y que motivó hace un mes el final de la segunda emergencia sanitaria, aunque Euskadi se mantiene en alerta amarilla, el segundo de cuatro escenarios. Eso sí, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ya ha deslizado que podrían llegar nuevas restricciones de cara a Navidad.
La afección de la COVID-19 es muy desigual entre los territorios. Gipuzkoa escala hasta los 174 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días y a los 124 en siete días. En una semana, la incidencia en Gipuzkoa es mayor que la de Bizkaia o Álava en dos (79,46 y 62,99, respectivamente). En cuanto a las capitales, Donostia marca 126, Bilbao 68 y Vitoria es la única que se mantiene fuera de riesgo con una tasa de 47, aunque también con una tendencia ascendente. Hay cinco municipios de más de 5.000 habitantes en alerta roja por elevada transmisión (tasa por encima de 400). Son Salvatierra-Agurain en Álava, Abadiño de Bizkaia y Astigarraga, Azpeitia y Zumarraga en Gipuzkoa. El peor de todos ellos es Astigarraga, cuya tasa sobrepasa los 1.000 puntos. Además, Sopela, Lazkao y Urretxu permanecen en nivel naranja (tasa de 300 a 400). Por edades, esta nueva subida de la pandemia -que todo el mundo se resiste a calificar como ola y que sería la séptima en Euskadi y no la sexta- afecta mucho más a los niños que no están vacunados, con una tasa de casi 200 entre los menores de 10 años.
¿Ha tocado techo este repunte que sigue al final de la mayoría de las restricciones? El R0, que es el indicador que marca cuántos casos origina cada infectado, está en 1,22, lo que indica que el virus se halla en una fase expansiva y que lo seguirá estando a corto plazo. La velocidad de subida de los casos también se ha acelerado en la última semana.
14 fallecidos más con COVID-19
Hasta el jueves 4 de noviembre habían fallecido en Euskadi con COVID-19 4.816 personas, el1,78% de los 270.408 positivos totales en la pandemia. En la última semana fueron 14 los decesos, aunque Osakidetza estima que en cuatro casos la causa principal de la muerte no fue el Sars-Cov-2. Todos ellos tenían más de 60 años. Son 114 las personas hospitalizadas en la red de Osakidetza este lunes, 24 de ellas críticas en la UCI. La presión hospitalaria no está subiendo como los contagios. Es más, del 1 al 7 de noviembre 83 personas fueron hospitalizadas frente a las 110 internadas en la semana anterior. El 64% de las personas atendidas en Osakidetza tiene de 60 años adelante pero cuatro menores de 18 años tuvieron que se ingresados en la pasada semana. El 43,2% de los nuevos positivos muestran síntomas en el momento de la recogida de la muestra.
En cuanto a la campaña de vacunación, este lunes marca un nuevo hito al ser el primer día en que las personas vacunadas con Janssen están recibiendo la dosis de refuerzo de otro preparado de ARN mensajero (Pfizer o Moderna). Son 1.783.231 las personas con la pauta completa, 2.143 más en una semana y el equivalente al 81,87% de la población total (90,1% si se considera solamente a los mayores de 12 años sin contraindicaciones, la población diana). En la última semana se han puesto 39.139 pinchazos, una media de 5.591 diarios. De ellas, 35.860 se corresponden con las terceras dosis a personas mayores.
1