PNV y PSE-EE cierran filas contra las “mentiras” sobre la incineradora de Gipuzkoa

La comisión de Medio Ambiente del Parlamento Vasco ha vivido este martes una sesión de alto voltaje durante la comparecencia de Joseba Belaustegi, de la plataforma contraria a la incineradora de Zubieta GuraSOS, al que han replicado con dureza Alberto Alonso (PSE-EE, partido que dirige el área de Medio Ambiente en Gipuzkoa) y particularmente María Eugenia Arrizabalaga (PNV, competente en el Gobierno vasco en esta materia). Mientras Belaustegi ha clamado que en el denominado complejo medioambiental de Gipuzkoa se cometen “delitos”, que la consejera Arantxa Tapia “miente” cuando afirma que no hay irregularidades y que hay un severo problema de contaminación de aguas, suelos, aire y subsuelos, los socialistas han afirmado que los tribunales han echado por tierra una veintena de demandas judiciales y los nacionalistas que las “mentiras” en torno a Zubieta, apoyadas con fines “electoralistas” por partidos como EH Bildu o Elkarrekin Podemos-IU -aunque también PP+Cs ha afirmado ver cosas “muy graves”- son “más tóxicas que las dioxinas y furanos” que GuraSOS asegura que emite la planta.

GuraSOS ha resumido que son ahora mismo tres las causas “criminales” abiertas en torno al complejo, gestionado por la entidad foral GHK (Consorcio de Residuos de Gipuzkoa) a través a de la concesionaria Ekondakin. La 991/2020 es una investigación del juzgado de Instrucción 5 de Donostia y está pendiente de comisiones rogatorias para que declaren testigos extranjeros y de que la Audiencia Provincial revise una petición de GuraSOS para “ampliar el objeto” de las pesquisas. La 2295/22, por su parte, está en manos de Instrucción 4, pero GuraSOS aún no ha visto admitida su petición de personación. Finalmente, la Fiscalía tiene abierta una preinvestigación con número 59/22 y que está pendiente también de un informe técnico del Seprona, la unidad 'verde' de la Guardia Civil. Belaustegi ha afirmado que las dos piezas judicializadas son “denuncias de la Fiscalía, no de GuraSOS” y que las piezas cerradas a las que han hecho alusión PNV y PSE-EE se archivaron por temas “de forma” y sin revisar “el fondo”.

Para ganar “credibilidad” antes de la gran batalla dialéctica, Arrizabalaga ha admitido algunas “verdades” a GuraSOS. Ha afirmado que en Zubieta “se han dado algunos problemas”, aunque los ha desvinculado de la incineración en sí misma. Ha admitido, por ejemplo, que se ha requerido un “nuevo transformador” por fallos en el original. También “vertidos” a Arkaitzerreka, una regata. Los últimos lixiviados, ha enfatizado, ha motivado una sanción de 160.000 euros a la concesionaria. En concreto, GHK multa a Ekondakin “por el mal funcionamiento de la barrera hidráulica” aunque destaca que “no ha habido ningún daño ecológico”, según informó la pasada semana.

A partir de ahí, la también dirigente del PNV de Gipuzkoa ha denunciado la “teatralización permanente” para “generar alarma permanente” porque todas las demandas de GuraSOS han tenido como resultado un “cero patatero” (traducción del euskera). “Saldrán de rositas, lo cual no deja de ser éticamente reprobable”, ha apostillado mientras ha querido subrayar el daño a las familias de las personas señaladas. A la oposición de izquierdas les ha criticado por ser “altavoces” de falsedades y de “alimentar” a los medios de comunicación. En la labor de los periodistas se ha detenido largamente también Arrizabalaga hasta el punto de repasar algunas noticias sobre Zubieta para calificarlas como falsas. No es la primera ocasión que lo hace en la Cámara, ya que cuando hace varias legislaturas era la representante 'jeltzale' en la comisión de investigación creada principalmente por el 'caso De Miguel', el mayor de corrupción que ha afectado a su partido, intentó que comparecieran en el Parlamento los periodistas que informaban del caso y funcionarios judiciales para buscar el origen de “filtraciones” sobre las pesquisas. Hace ya tres años la Audiencia Provincial de Álava emitió una dura sentencia en primera instancia y ahora es el Tribunal Supremo el que revisa el caso.

El PSE-EE no ha sido menos contundente. “¿Por qué nos tenemos que fiar de ustedes? Han perdido 20 demandas”, ha afirmado Alonso, que ha planteado también preguntarse a quién representa GuraSOS o quién le asesora técnicamente para realizar afirmaciones tan categóricas contra la incineradora. Los socialistas han recomendado también atender los informes de Biodonostia sobre la materia, accesibles con una sencilla búsqueda en Google, según le ha reprochado Alonso a Belaustegi.

Desde la bancada de EH Bildu, Mikel Otero se ha mostrado sorprendido por la “agresividad” de los partidos de Gobierno en esta materia. Ha pedido “más seriedad” que quedarse en el “no hay nada” porque hay procesos judiciales abiertos. Si llegaran a acreditar irregularidades, ha afirmado Otero, algunos portavoces que no ha concretado “deberían enmudecer para toda su carrera política”. Miren Gorrotxategi, de Elkarrekin Podemos-IU, ha pedido aplaudir el “compromiso cívico inquebrantable” de GuraSOS, “que es de admirar y de reconocer”. “Venís, os presentáis y tenéis que soportar un trato que no tiene ningún sentido. En un ejercicio del mundo al revés, porque el invitado se ha convertido en el controlado. Esto es el mundo al revés. Es algo inaudito”, ha reflexionado.

Belaustegi, en todo caso, ha querido ir más allá de la controversia sobre Zubieta y ha dejado otro tema para la reflexión. Según los datos que ha aportado, “la comunidad autónoma menos protectora del Medio Ambiente y del mar es la vasca” ya que la Agencia Vasca del Agua (URA) tiene un sistema único de control de vertidos al medio marino. Además, ha retado a PNV y PSE-EE: “Si creen que mentimos en algo, ahí tienen el juzgado de guardia”.