Radicales intentan reventar un mitin de Vox en Vitoria y la Ertzaintza se ve obligada a cargar
Dos centenares de jóvenes antifascistas de la órbita de grupos críticos de la izquierda abertzale han tratado de reventar esta tarde en un centro cívico del barrio de Judizmendi de Vitoria un mitin de la formación de extrema derecha Vox en el que participaban como oradores dos víctimas de ETA, el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara y la hija del jefe de Miñones de Álava Jesús Velasco, Ana Velasco, además del líder del partido, Santiago Abascal hijo. La Ertzaintza, que ha movilizado un importante contingente de antidisturbios y patrullas de Seguridad Ciudadana en la zona, ha tenido que emplear material antidisturbios contra los alborotadores, lo que ha provocado carreras y varios momentos de tensión en la ciudad.
El acto de Vox, iniciado a las 19.30 horas, al que han asistido algo menos de 100 personas según los organizadores y que ha finalizado con el himno español, ha tenido lugar en una sala del interior del centro cívico. En la entrada del recinto estaba ya convocada y publicitada una protesta por la presencia de “fascistas” y se estima que ha atraído a unas 200 personas. Como en otros incidentes ocurridos en Vitoria en los últimos meses, fuentes policiales sitúan detrás de los hechos a grupos críticos con la estrategia de la izquierda abertzale a favor las vías exclusivamente pacíficas.
Los manifestantes han arrojado “botellas, cohetes y otros objetos contundentes” a los agentes desplegados, que finalmente han cargado con los nuevos lanzadores que han sustituido a las pelotas de goma, retiradas de las calles del País Vasco tras la muerte en 2012 del joven Íñigo Cabacas. También han volcado contenedores durante las carreras para huir de los policías. La Ertzaintza ha movilizado más de media docena de patrullas, vehículos blindados y varias furgonetas de la Brigada Móvil (antidisturbios). Para las 21.30 la calma había regresado a las calles de Judizmendi.
Fuentes policiales no confirman la existencia de detenidos, aunque sí ha habido identificados. La radio Hala Bedi informa de la existencia de al menos un herido en la cabeza como consecuencia de las cargas policiales. Vox, por su parte, ha denunciado públicamente las intimidaciones e “insultos”.