Las preguntas sobre la ley educativa presentada la pasada semana por el Gobierno de Iñigo Urkullu van a copar, este viernes, la sesión de control que celebrará el Parlamento Vasco y que será la última antes del parón por la campaña electoral. Pero es el grupo de PP+Cs el que, con más ahínco, cuestionará el Ejecutivo sobre el asunto. Y lo hará por partida triple. Incluso a quienes no tienen competencias. El líder de la coalición, Carlos Iturgaiz, aprovechará su 'cara a cara' con el lehendakari para sacar a colación este asunto, el portavoz en la materia, José Manuel Gil, de Ciudadanos, planteará una sobre los modelos lingüísticos al consejero del ramo, Jokin Bildarratz, y, como gran novedad, Carmelo Barrio del PP elevará una pregunta al consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, con el ánimo de que la parte socialista del gabinete de coalición con el PNV verbalice su postura oficialmente después de que hayan trascendido diferencias de calado.
La pregunta ha sido encajada con sorpresa en las filas del PSE-EE, que lidera tres carteras en el Gobierno, las de Trabajo y Empleo, las de Turismo, Comercio y Consumo y la de Arriola. Explican fuentes de PP+Cs que “está bien claro” que hay un “interés” en conocer la postura de la parte socialista del gabinete de Urkullu, ya que dieron el visto bueno al proyecto de ley en el Consejo de Gobierno pero el partido lo criticó después en un comunicado y en otros foros.
¿Y por qué Arriola? Admiten en el PP que su plan inicial era hacer la pregunta a Idoia Mendia, que tiene rango de vicelehendakari y es la cabeza visible del PSE-EE en el Ejecutivo. Pero se había anunciado que Mendia tendría que abandonar la sesión antes de tiempo, como también el tercer consejero socialista, Javier Hurtado. Así que, en previsión de que pase más de un mes sin respuesta, PP+Cs llevará a la tribuna a Arriola, que habitualmente diserta sobre ferrocarriles o alquileres, para que exponga su postura sobre la iniciativa de Bildarratz. Fuentes del Ejecutivo indican que Arriola no rehuirá la pregunta y que emitirá una respuesta. Eso sí, antes ya habrán hablado tanto Urkullu como Bildarratz del mismo tema.
Es la primera vez en toda la legislatura que la oposición formula una pregunta a uno de los dos partidos del Gobierno sobre competencias de las áreas del otro. Sí que es algo más habitual en las ruedas de prensa pero no había ocurrido hasta ahora en la Cámara. La única excepción, evidentemente, son las interpelaciones directas al lehendakari, que en ocasiones tocan también asuntos concretos del PSE-EE.
Estos movimientos de PP+Cs tienen también una significación interna. Educación es prácticamente el único gran tema que lidera ya Ciudadanos en el grupo conjunto tras el salto de Luis Gordillo a las filas del PP. Y no es la primera ocasión en que la parte 'popular' quiere marcar perfil propio en este debate. De hecho, la primera reacción una vez conocida la ley no fue la de Gil, el líder y único miembro naranja en PP+Cs, sino la de la secretaria general 'popular', Laura Garrido.
En este caso, se ha llegado a un entendimiento para la puesta en escena del viernes, una sesión en la que PP+Cs dará toda la prioridad a esta reforma, a la que se opone con firmeza. En el caso de Gil, el portavoz oficial en la materia, planteará que “Bildarratz y el PNV comenten con la nueva ley de educación cinco grandes errores que más tarde o más temprano harán fracasar esta iniciativa”. Según Ciudadanos, “el primero es haber tomado la determinación de poner la educación al servicio de su proyecto político nacionalista, el segundo, consecuencia del primero, es elegir para ello a [EH] Bildu como socio, el tercero, consecuencia del segundo, es utilizar la educación para imponer el euskera a toda la población de forma totalitaria, el cuarto, no haber basado la ley en un diagnóstico serio de la situación actual de la educación vasca, y, el quinto, intentar sacar la ley a base de engaños, medias verdades, frases vacías y ambigüedades, todo un manual de estilo que ya es marca de la casa”.
En concreto, Gil intentará que Bildarratz aclare si en el futuro se mantendrán los tres modelos idiomáticos actuales, el A en castellano, el D en euskera y el B mixto. Ni la ley -de cien artículos- ni las memorias adjuntas -de 1.300 páginas- los mencionan en momento alguno. Se plantea un marco único, adaptable en cada centro, con el euskera como eje y que garantice un B2 en las dos lenguas oficiales a los 16 años (y B1 en una tercera, como podría ser el inglés). Sin embargo, el consejero viene insistiendo en que ello no borra el marco actual y que los formularios de matriculación seguirán ofreciendo las tres opciones.
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