La precariedad laboral, el hecho de tener que compaginar dos trabajos o tener que salir corriendo a hacer la compra o a cuidar de los hijos pueden hacer que los accidentes laborales en mujeres aumenten. Así lo reflejan los datos del Informe anual de Accidentes de Trabajo que elabora Osalan-Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales, que por primera vez incluyen la perspectiva de género a la hora de analizar los riesgos laborales.
Se trata de la nueva estrategia vasca en salud y seguridad laboral que incluye un cambio de políticas y profundiza en la perspectiva de género en la prevención de riesgos laborales al constatarse que mujeres y hombres se accidentan de forma distinta: ellas tienen accidentes de camino al trabajo o saliendo de él y en actividades de servicios, mientras que ellos se accidentan durante la jornada laboral en trabajos artesanos relacionados con la industria en los que se utiliza maquinaria.
“La segregación ocupacional se ve en los datos. Cuando dan los datos de que los hombres se accidentan utilizando máquinas es porque el hombre fundamentalmente trabaja en la industria. En el caso de las mujeres son caídas en el sector servicios. Eso indica que la segregación ocupacional está teniendo una clara influencia en los riesgos y accidentes laborales. Sin olvidar las dobles o tripes jornadas que algunas mujeres siguen sufriendo y que hacen que haya más presión sobre ellas. Salir corriendo del trabajo para ir a cuidar a los niños, para ir a hacer la compra, todas esas cosas influyen. Por lo tanto la valoración de riesgos laborales y las medidas que las empresas pongan tienen que tener en cuenta esa cuestión y cómo no, la edad”, ha explicado la viceconsejera de Trabajo y Seguridad Social Elena Pérez, que ha presentado los datos este jueves en Bilbao junto a la directora de Osalan, Lourdes Iscar.
El total de accidentes de trabajo con baja en jornada laboral en el año 2020 notificados a la autoridad laboral fue . En el año 2019 se contabilizaron 33.029 accidentes (tabla AT-1).
En concreto, en el año 2020 en Euskadi se han producido un total de 26.817 de accidentes de trabajo con baja laboral un 19% menos que durante el año anterior, cuando se registraron 33.029. Los accidentes correspondientes a hombres descendieron de 24.960 en 2019 a 20.040 en 2020, y los de mujeres, de 8.069 en 2019 a 6.777 en 2020. Unos datos fuertemente ligados al hecho de que con la pandemia tanto el número de trabajadores como el trabajo realizado, han descendido. El total de accidentes in itinere, yendo o volviendo del trabajo, ha sido de 3.175, siendo más alto el índice en las mujeres un 4,03 que en los hombres de un 2,86. Del total de accidentes registrados el pasado año, 192 fueron graves y 29 mortales.
En cuanto a los datos por provincias, en Álava disminuyeron los accidentes en jornada laboral un 22% con 1.319 accidentes menos, un 21% en Bizkaia con 3.481 menos y un 14% en Gipuzkoa con accidentes 1.412 menos. Según el infome, estos descensos fueron más acusados entre los hombres (un 23% en Álava, 21% en Bizkaia y 15% en Gipuzkoa) que entre las mujeres (el 16% en Álava, 19% en Bizkaia y 11% en Gipuzkoa).
Trasladar el foco del puesto de trabajo a la persona trabajadora
Con la nueva estrategia, que aún se encuentra en sus fases iniciales, se pretende “trasladar el foco del puesto de trabajo a la persona trabajadora viendo su salud como un todo y eso implica profundizar en la perspectiva de género”, según la viceconsejera. También tendrán en cuenta factores como la edad el sexo, el Territorio Histórico, el sector de actividad y el tipo de contrato del trabajador.
Teniendo en cuenta esos datos, el informe concluye que en el año pasado 7.126 hombres sufrieron accidentes de trabajo cuando desarrollaban su labor en industrias manufactureras o la construcción, frente a 277 mujeres. Por el contrario, 3.044 mujeres se accidentaron en servicios de restauración y vendedores frente a 1.964 hombres. En el momento del accidente, del 44% de las mujeres y el 24% de los hombres estaba en movimiento y el 27% de los hombres y solo un 9% de las mujeres estaban usando maquinaria.
Entre los motivos, la directora de Osalan, Lourdes Iscar ha destacado el estrés y el sedentarismo generado por la pandemia. “Creo que estamos más agobiados, más miedo, estrés. También nos hemos movido menos, ha aumentado todo el tema de accidentes cardiovasculares, infartos, anginas de pecho, etc. Hemos sido más sedentarios, lamentablemente, y eso ha perjudicado la salud”, ha explicado Iscar.
la directora de Osalan ha resaltado que con este trabajo lo que buscan es “ofrecer una herramienta que pueda orientar” a agentes sociales, empresas, representantes de las personas trabajadoras, servicios de prevención y a la propia administración para impulsar una “mayor implantación y cumplimiento” de las medidas de prevención de riesgos laborales.