La primera jornada de huelga en el Metal de Álava abre un periodo conflictivo en la industria vasca por la subida salarial
La primera jornada de huelga en el Metal de Álava adelanta una 'primavera caliente' en la industria vasca en lo que ha conflictividad laboral se refiere. La firma de convenios será este año más complicada que nunca, con un IPC desatado, que el año pasado acabó en el 6,5% y este 2022 está ya en el 8,3%. Un porcentaje en la subida de precios que los empresarios se resisten a trasladar de forma directa a los salarios. La conflictividad no ha hecho más que empezar y tiene como escenario de pruebas el sector más importante en lo industrial en lo que se refiere a número de trabajadores, el Metal, que agrupa unas 25.000 trabajadores en Álava y 50.000 en Bizkaia. Gipuzkoa tiene el convenio firmado vigente.
En Álava, donde el convenio está pendiente de renovarse desde hace cuatro años, la jornada de huelga que ha tenido lugar este miércoles tendrá continuidad los días 24 y 26 de este mes. En Bizkaia todavía no se ha planteado la huelga, pero todos los sindicatos ya han presentado una plataforma conjunta a la patronal, por primera vez, en lo que parece ser la antesala de la convocatoria de paros, ya que esta plataforma plantea subidas salariales por encima del IPC. Algo que la patronal, que oficialmente está estudiando la propuesta, ya ha avanzado que no aceptará porque supondría “el cierre de empresas”.
La excepción en el sector es el territorio guipuzcoano. El Metal tenía ya firmado un convenio desde el año 2020 en el que se contemplaba una cláusula de revisión salarial acorde con el IPC, así que a los trabajadores de Gipuzkoa del Metal se les ha aplicado la subida del 6,5% sin mas problemas, pese a que la patronal de Gipuzkoa, Adegi, fue una de las patronales que primero alertó de los peligros para las empresas de trasladar el IPC a los salarios. Algo que demuestra, según los sindicatos, que “esta subida es posible si hay voluntad”.
De momento, SEA Empresarios Alaveses, y la Federación Vizcaína de Empresas de Metal (FVEM) se han sumado a la máxima empresarial de que no pueden aplicarse a subidas que pasen del 2% o peligrará la continuidad de las empresas, por lo que el conflicto es seguro. Más aún, cuando no se ha conseguido llegar a ningún tipo de pacto de rentas entre empresarios y sindicatos que fijara algún mínimo encuentro para abordar la negociación.
Huelga “histórica” para los sindicatos y “fracaso” para la patronal
El paro de este miércoles en las empresas alavesas de Álava, donde está algunas tan importantes como Mercedes, Tubacex o Tubos Reunidos se cerró con la habitual guerra de cifras de todos los paros. Los sindicatos convocantes, ELA, CCOO, LAB, USO, ESK y CGT -UGT se ha quedado fuera- han calificado de “histórica” la primera de las tres jornadas de huelga convocadas en el Metal de Álava en defensa de un convenio “digno”. Los empresarios no solo ha minimizado el seguimiento sino que han calificado el paro de “fracaso”, y han asegurado que la actividad se ha desarrollado con “normalidad” en Vitoria y solo se ha reflejado la incidencia del paro “ligeramente” en las empresas del Valle de Aiala.
A través de un comunicado conjunto los sindicatos convocantes han señalado que el sector lleva “más de 20 años” sin un convenio colectivo “acorde con los inmensos beneficios que se generan” y, por tanto, “sin que esa riqueza se reparta equitativamente a través de salarios y condiciones dignas para las plantillas que las generan”. Según han afirmado, el seguimiento ha sido amplio en empresas como Tubos Reunidos, Iza, Tubacex, Fiasa, Detesa, WEC, Burulan, Equipos de Transmisión o Burdinberri. Los sindicatos han denunciado “los excesivos servicios mínimos fijados en otras grandes empresas”, entre como Sidenor, Tubacex, Tubos Reunidos, por ejemplo. Además han destacado el fuerte impacto en la producción de Mercedes.
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