Un joven de 23 años natural de Lemoa permanece “en pronóstico grave” y debatiéndose entre la vida y la muerte en la UCI del hospital de Cruces en Barakaldo como consecuencia de las lesiones sufridas tras haber recibido una paliza este fin de semana en la localidad de Amorebieta-Etxano. Hay abierta una investigación policial para determinar los detalles de lo ocurrido en la que colaboran la Ertzaintza y la Policía local y en la que se trata de identificar y localizar a los agresores. Este miércoles por la tarde se ha confirmado una primera detención por estos hechos y otros tres más han sido arrestados ya por la noche. El quinto arresto ha llegado en la madrugada de este jueves y los dos últimos ya por la mañana. Cuatro de ellos, al menos, son menores, según fuentes policiales.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha prometido que las fuerzas de seguridad trabajan intensamente para detener “cuanto antes” a todos los sospechosos. Ha calificado de “inaceptable” lo ocurrido y ha remarcado que sobrepasa lo “tolerable”. “Necesitamos el máximo compromiso social para erradicar actos así, que nos avergüenzan como sociedad”, ha señalado.
Los hechos se produjeron en la madrugada de este domingo. Un grupo de jóvenes acudió a Amorebieta-Etxano y, según testigos citados por 'El Correo', intimidaron a otros jóvenes que estaban de fiesta. Entre otras acciones, acosaron a mujeres. La víctima trató de intervenir pero fue apaleado. Parte de los hechos se ha difundido en redes sociales. En los últimos días ha habido importantes movilizaciones en Amorebieta-Etxano en solidaridad con este joven y el Ayuntamiento de Lemona ha convocado una “concentración silenciosa” este jueves a las ocho de la tarde frente a la casa consistorial “para mostrar su condena por la agresión”, según ha adelantado Europa Press. En un comunicado, el Ayuntamiento ha llamado a la población “a secundar” el acto y han mostrado un “firme rechazo a este tipo de actitudes y comportamientos violentos” y su “solidaridad con familiares y allegados de la víctima”. También han remarcado que se deben abordar las consecuencias de la pandemia “desde un punto de vista multidisciplinar y educativo, poniendo el foco en la educación, la prevención y la tolerancia”.
En un contexto de restricciones motivadas por la pandemia, este tipo de aglomeraciones están siendo objeto de polémica no solamente por cuestiones sanitarias. En otros puntos de la geografía vasca se han producido también altercados y peleas, en ocasiones entre los presentes y en otras con enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
“Mátalo, mátalo”
Los hechos se registraron hacia las tres de la madrugada del domingo en Amorebieta-Etxano (Bizkaia), donde en una agresión en la que participaron “varias personas” un joven de Lemoa resultó herido y “precisó la evacuación al hospital de Cruces” en UCI móvil, donde permanece en la Unidad de Reanimación con “pronóstico grave”. Una vez registrada la agresión, la Ertzaintza y la Policía Municipal iniciaron una investigación, aún en curso. “Los recursos de la Ertzaintza se desvían o trasladan a donde se producen incidentes, como en cualquier otra localidad, y esto es un hecho en concreto”, han informado las mismas fuentes.
“Déjale las llaves ahí tiradas eh”, “grábalo”, “mátale, mátale”. Es lo que se oye decir a los agresores, que habían venido desde Barakaldo, en los vídeos que ellos mismos grabaron durante el ataque y que subieron a sus respectivas redes sociales la noche del domingo. En ellos, varios jóvenes golpean repetidamente al lemoarra, que habría intervenido para defender a unas chicas a las que el grupo de agresores habría estado acosando.
No es el primer episodio agresivo que se da en la localidad. El lunes a las 21:30 la Asociación de hosteleros de Luis Urrengoetxea (Lutaber) convocó una concentración en la calle del mismo nombre para denunciar el ataque producido el fin de semana y el “giro agresivo” que ha envuelto al municipio vizcaíno las últimas semanas. “El ambiente está siendo más agresivo, sobre todo en los más jóvenes”, señalan en el bar Guria y explican que, a excepción de este fin de semana, “los de la bronca siempre son los mismos”. Relatan que “les han llegado fotos y nombres” de la agresión al chico de Lemoa y que “es desde el confinamiento cuando más se nota la agresividad en el pueblo”. En el bar, recuerdan que ya “tuvieron problemas para cerrar las terrazas” y que no podían hacerlo “tranquilos”.
Jokin, de 22 años y vecino de Amorebieta-Etxano, coincide en que “desde hace un tiempo hay muchas más movidas con la gente del pueblo y personas que vienen de fuera”. También explica que la noche en que el joven lemoarra fue agredido, “hubo más peleas” entre personas del pueblo. “La cuadrilla que la lía está desde siempre, lo nuevo es que ahora vienen de fuera y parece que solo lo hacen para pegarse”, critica. En el bar Urtza consideran que sí ha habido un aumento de las agresiones en el municipio: “Se ha notado porque se ha visto. Hay quien hace botellón y muchos vienen de fuera. El pueblo ha cogido la fama que no quería coger. La gente se ha enterado de que aquí se ha permitido el botellón y vienen expresamente a eso”. Matizan que el que haya botellones no implica que estos “deban tener un punto de agresividad”, pero que el lunes fue el final de las fiestas en la localidad “y no pasó nada”. “Todo éramos conocidos. Igual es casualidad o no, pero cuando viene gente de fuera se ha armado”, añaden, aunque también son conscientes de que “ha habido agresiones entre gente del pueblo” y que las noticias les “empezaron a llegar hace mes y medio, más o menos”.