Puppy se vestirá de blanco para celebrar el vigesimoquinto aniversario del Guggenheim de Bilbao
La escultura floral de Puppy, realizada por el artista estadounidense Jeff Koons, ubicada ante el Guggenheim de Bilbao, cambiará de color para vestirse prácticamente de blanco con motivo del vigesimoquinto aniversario del museo de la capital vizcaína. La pinacoteca ha revelado este martes la nueva imagen de Puppy tras finalizar el cambio de flor de esta primavera, un proceso que cuenta con el patrocinio de Seguros Bilbao, compañía de Grupo Catalana Occidente.
El habitual proceso de reposición de las 38.000 plantas que recubren la escultura floral, que tiene lugar dos veces cada año, presenta en esta ocasión un resultado diferente, gracias al nuevo diseño realizado por el artista Koons, en colaboración con las curadores del Museo, por la celebración de su vigesimoquinto aniversario. Será la primera vez, según recoge Europa Press, que la escultura adopte este diseño. De esta forma, en vez de la habitual distribución de las flores formando manchas de color, esta temporada el enorme cachorro de West Highland White Terrier lucirá predominantemente de blanco, mientras que algunas flores de color realzarán sus contornos y relieves.
Dado que las plantas tardan unas semanas en florecer, será más adelante cuando pueda apreciarse en todo su esplendor el nuevo aspecto de Puppy. Una vez esto ocurra, el nuevo diseño monocromático hará que Puppy se asemeje más que nunca a la raza a la que representa y que sirvió de inspiración para el concepto inicial de esta instalación tan significativa. Jeff Koons ha explicado que, como conmemoración del vigesimoquinto aniversario del Guggenheim Bilbao, ha trabajado estrechamente con “el fantástico equipo del Museo” en el estreno de una nueva plantación de flores para Puppy, destinada a celebrar “este impresionante hito”.
“Siguiendo mi idea inicial al concebir Puppy, basada en un terrier blanco, nuestra plantación de primavera es una armónica configuración de flores principalmente blancas, que respeta aquel espíritu original. Aunque hay también flores amarillas, anaranjadas, rojas y azules que ayudan a definir las espirales o curvas que dan forma a la silueta y al pelaje de Puppy, las flores son primordialmente blancas. Esta composición monocromática transmite paz, renovación y amor”, ha asegurado. El artista cree que, de esta forma, continúa proyectando “aceptación, y las plantas en plena floración, simbolizan la energía de la vida”. “Siempre he querido que la obra fuera un lugar en el que la comunidad pudiera reunirse y experimentar la trascendencia”, ha destacado.
Desde su instalación, Puppy ha recibido a millones de visitantes a la entrada del icónico Guggenheim Bilbao, por lo que Koons ha afirmado que “es un verdadero honor que ahora forme parte de la celebración del Aniversario y salude al público de una forma renovada”. En cuanto a las especies de las flores, en esta ocasión predominan las petunias, begonias, dimorphotecas, allissum y alegrías de color blanco. El cambio de flor de Puppy constituye un proceso complejo e intenso que requiere de la plantación previa de miles de flores específicas para esta obra y de un equipo de veinte especialistas en jardinería que trabajan contra reloj bajo la supervisión de los expertos del Departamento de Conservación del Museo.
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