La decisión sobre el futuro de la central nuclear de Garoña “debe ser técnica y no política”. Así lo ha asegurado este miércoles el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, quien ha señalado que su ejecutivo “no se empecina” con Garoña. Ha agregado que se tiene que esperar a que Nuclenor (propietaria de la instalación) presente o no una petición para volver a operar, así como a los informes del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). “A partir de ahí tomaremos una decisión y todos podremos opinar con más conocimiento de causa”. Ha dicho en la sesión de control al Gobierno en respuesta al diputado del PNV Aitor Esteban.
Esteban ha acusado al Gobierno de haber aprobado el pasado 21 de febrero una normativa a la medida de Garoña para poder reanudar su actividad, en parada desde diciembre de 2012, y ha advertido de “los riesgos” que entraña la nuclear, la más pequeña y antigua de España. “Suprimir esta central -ha añadido- no supone nada en términos de costos y desde luego lo que no se puede hacer es tener energía barata si es a costa de riesgos serios, utilizando centrales obsoletas”.
Para que la nuclear burgalesa pueda reanudar su actividad tiene que presentar una solicitud antes del próximo 5 de julio ante Industria, en cuyo caso el CSN tiene que redactar una serie de informes y, si son favorables, establecer las condiciones necesarias para volver a funcionar.
Rajoy ha insistido en que los informes técnicos “son los que deben primar” a la hora de tomar una decisión.
Ha contradicho asimismo a Esteban con respecto a que todo el mundo está en contra de la reapertura de la nuclear: “hay gente que no comparte la decisión de la reapertura en el caso de que se haga, pero hay otros muchos que sí, instituciones, empresas ayuntamientos etcétera”.
En cualquier caso, ha concluido Rajoy, la política energética del Gobierno se basa en “un mix diversificado, equilibrado y sostenible, desde el punto de vista medioambiental y económico, en el que se cuenta con todas las fuentes energéticas y las capacidades disponibles”.
Por su lado, el diputado vasco ha señalado que la capacidad eléctrica instalada en España se eleva 100.000 kw y la demanda punta son 40.000, de los que Garoña solo producía 400, el 1 %.