Ramiro González se golpea con su minoría en Álava y se ve forzado a retirar los presupuestos de 2024
Primera consecuencia política de la minoría del Gobierno de PNV y PSE-EE en Álava tras las elecciones forales de mayo: Ramiro González ha decidido retirar los presupuestos de 2024. Aunque paradójicamente solamente Vox había presentado una enmienda de totalidad para solicitar la devolución de las cuentas, la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con EH Bildu, PP y particularmente Elkarrekin (la coalición de Podemos, IU, Equo y Alianza Verde) ha terminado por motivar esta decisión.
Técnicamente, Álava entrará en prórroga, una práctica muy habitual en muchas instituciones y que no suele suponer una gran dificultad en ciclos económicos expansivos. Políticamente, en cambio es una muestra de debilidad en el arranque de la legislatura. Ya era muy visible en las votaciones de las Juntas Generales, donde la oposición se estaba uniendo por sistema frente al Gobierno.
“Hemos negociado hasta el final, hasta ayer por la tarde. Hemos mostrado plena disposición a acordar con formaciones que han querido negociar”; ha argumentado González. EH Bildu, principal fuerza de la oposición, ha indicado que estos hechos constatan un “gran fracaso político”. “Es un Gobierno que sigue sin entender el cambio de ciclo, perdiendo la mayoría absoluta y sin asumir la necesidad de dialogar, negociar y llegar a acuerdos con el primer grupo de la oposición”, han señalado en un comunicado. Desde el PP, Iñaki Oyarzábal, ha venido a decir que la moción de censura contra la derecha en Pamplona no les permite seguir manteniendo relaciones con nacionalistas o socialistas. Elkarrekin ha manifestado que ha habido “intercambio de propuestas” pero no puntos de encuentro.
La coalición de PNV y PSE-EE también gobierna en minoría en Gipuzkoa. De hecho, allí ganó EH Bildu las elecciones y Eider Mendoza fue investida con los apoyos del PP. Las fuentes consultadas insisten en que allí las conversaciones continúan con toda la oposición -no hay enmiendas de totalidad tampoco, ya que no existe Vox- y que se esperan nuevas reuniones, pero son conscientes de que el PP podría cambiar el paso en vista de lo ocurrido en Pamplona con la moción de censura y de la situación interna en Podemos al hilo de la ruptura con Sumar. A nadie se le escapa tampoco que el escenario preelectoral marca todo el panorama político, particularmente en la relación entre EH Bildu y PNV.
El Ayuntamiento de Vitoria vive una situación similar, sin mayoría y necesitado de acuerdos. En este caso la coalición es inversa, de PSE-EE y PNV con Maider Etxebarria a la cabeza. En la pasada legislatura fue Elkarrekin el socio presupuestario. Fuentes municipales explican que aún no hay nada resuelto y ninguna decisión tomada, si bien aquí el proceso es algo más lento y no estará resuelto antes de finalizado el ejercicio. Elkarrekin, en todo caso, no negociará esta vez si el Ayuntamiento no activa el canon a las viviendas vacías acordado hace dos ejercicios.
1