La relajación de las medidas se disipa en Euskadi con el lento descenso de la incidencia de la COVID-19
El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ha notificado este martes 505 nuevos positivos de COVID-19. Tras el fin de semana, Euskadi ha incrementado ligeramente el ritmo de pruebas diagnósticas y, con 6.246 en las últimas horas, la positividad se sitúa en el 8,09%, la proporción más baja desde el 9 de julio. La incidencia acumulada, mientras tanto, sigue en niveles de máxima alerta para el conjunto de Euskadi con 427 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, aunque desciende ligeramente cada jornada. “Estamos siguiendo la tendencia de estas últimas semanas, aunque un poquito más despacio de lo que nos gustaría”, admitía este lunes el viceconsejero de Salud, José Luis Quintas, en una entrevista ante los micrófonos de RNE.
Después de posponer la desescalada el miércoles de la semana pasada, los técnicos que asesoran a la mesa de crisis de la emergencia sanitaria en Euskadi se han emplazado a otra reunión para este jueves. Aunque los números se han de revisar en esa reunión, el viceconsejero ha disipado la posibilidad de que se relajen las medidas, pues considera que no han mejorado lo suficiente como para dar ese paso. “No se ha llegado a esa frontera de menos de 300 [casos de incidencia acumulada] todavía. Los datos de esta semana no apuntan a que pudiéramos estar en una situación epidemiológica proclive a que se empiecen a relajar las medidas. Tendrá que esperar todavía”, explicó. Todos los territorios, eso sí, están ahora por debajo de los 500 casos de incidencia: Álava, con 60 casos nuevos, tiene 496; Bizkaia, con 260, 434, y Gipuzkoa, con 178, 351. El R0 —que indica cuántos contagios se derivan de cada positivo— está estable en el entorno del 0,88, y Álava, que durante días fue el territorio que más alto mantenía ese indicador, es ahora el lugar en el que más remite la pandemia.
Donde más se nota la presión de esta ola de la pandemia es ahora en los hospitales, que en las últimas horas han registrado medio centenar de ingresos. En total, son 323 los ingresados. Los pacientes más graves, que requieren de cuidados intensivos, son 79, tres menso que este lunes, cuando se marcó el máximo de la ola con 82. “No hemos tocado techo en la presión de hospitalización”, señalaba el viceconsejero, que, sin embargo, reseñó también que esta ola está un escalón por debajo del resto. De hecho, en el pico de la anterior, el 2 de mayo, llegó a haber 195 pacientes en las unidades de cuidados intensivos. “En los dos últimos picos, y tiene mucho que ver con el avance de la vacunación, la edad media ha bajado. La buena noticia es que la repercusión en la mortalidad es muy inferior a la que hemos tenido en otros picos, pero no contábamos con tener este repunte en julio y agosto”, admitió.
En el plano local, Abanto Zierbena, Arrigorriaga, Markina-Xemein y Azpeitia son los municipios de más de 5.000 habitantes que abandonan el máximo nivel de alerta al bajar de los 400 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días. Vuelven a esa zona roja Gernika-Lumo, Mungia y Zumaia. Donostia, donde otro año se habrían celebrado las fiestas hace unos días, mantiene un nivel de contagios estable, con 44 en las últimas horas y una tasa inferior a los 400 casos. “Así como en las fiestas de La Blanca [de Vitoria] sí se percibió con datos objetivos un repunte, no parece que se vaya a replicar en Gipuzkoa”, aseguró Quintas, en referencia a las no fiestas de la localidad.
En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.
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