Las residencias vascas inician 2022 con 58 brotes de COVID-19 y 251 casos activos
La explosión de positivos de coronavirus en el conjunto de la población se está haciendo sentir ya de manera clara también en la red de residencias. Si el martes eran 23 los brotes y 100 los casos activos, en solamente 72 horas se ha pasado a 58 focos y 251 personas infectadas. Bizkaia emitió un parte en Nochevieja en el que explicaba que hay 29 centros con casos de COVID-19 (de 154) y que los mayores afectados eran 145, la mayoría asintomáticos pero 13 de ellos hospitalizados. En Gipuzkoa los casos nuevos en las últimas horas son medio centenar y se ha pasado a 19 brotes y 80 activos. Álava no ha actualizado los datos desde este martes, pero ya en ese momento se apreciaba una tendencia ascendente con 10 focos y 26 positivos. Lo que no se ha notificado en las últimas jornadas es ningún deceso.
La gran escalada se ha producido en Bizkaia. Este martes, fuentes de la Diputación explicaban que eran 40 los casos, repartidos en focos aislados con dos o tres positivos “a lo sumo” y que la situación seguía “tranquila” por la barrera de las vacunas y de las dosis de refuerzo en comparación con el tsunami que ya se apreciaba en general en Euskadi, que nunca ha tenido niveles tan altos de transmisión comunitaria. Sin embargo, el escenario ha parecido cambiar ya que por vez primera desde el 14 de septiembre se ha enviado una actualización de datos oficial desde el área de Acción Social y en 31 de diciembre. Con todo, se precisa que “prácticamente la mayoría de las personas usuarias con positivo son asintomáticos” y que “las personas hospitalizadas presentan patologías previas”, aunque se han duplicado en un muy corto espacio de tiempo. Bizkaia no desglosa en qué centros se han producido esos 29 brotes.
En el caso de Gipuzkoa, el último infectado del centro Villa Herminia ha superado ya la cuarentena y se ha dado por finalizado el foco, pero al tiempo se han registrado nuevos positivos en hasta ocho residencias. En Uzturre de Tolosa y Otezuri de Zumaia ha aparecido un caso en cada una de ellas, en Sagrado Corazón de Errenteria y Julián Rezola de Donostia dos -este centro tuvo un brote con 20 fallecidos hace ahora un año-, en San Juan de Zestoa tres, en San Miguel de Mutriku seis, en Aldakonea de Donostia 8 y en el complejo Hermano Garate-San Ignacio -también de la capital y donde en 2020 murieron 17 personas- 14. Antes de estos 50 positivos de una tacada, había habido 76 desde que se reactivó la emergencia sanitaria a principios de diciembre. Y los decesos han sido cuatro, el 5,26%. 34 de los 80 casos activos están aislados en centros de referencia no hospitalarios.
¿Cómo ha sido el balance de 2021 en las residencias de mayores? El año arrancó con la llegada de la vacunación. Las primeras dosis ya estaban disponibles el 27 de diciembre de 2020, aunque no se generalizó el proceso hasta enero. Cuando llegaron las primeras unidades de Pfizer, los casos activos eran 450 y en diez meses de pandemia se habían registrado del orden de 6.800 positivos y 900 fallecimientos. El arranque de 2021 también fue muy complejo, con macrobrotes y todavía con una elevada letalidad. A principios de marzo, la efectividad de las vacunas hizo desaparecer momentáneamente el virus de toda la red. El 12 de marzo las estimaciones de este periódico mostraban que se habían producido unos 7.708 contagios totales y 1.053 fallecimientos. Desde entonces ha habido 1.091 contagios hasta 8.799 y 56 decesos hasta 1.109, una proporción mucho menor. Hubo un pico en verano, coincidiendo con la ola anterior, pero la llegada de las terceras dosis a partir de septiembre volvió a dejar la situación bajo control. Se trata de unos datos que contrastan con lo ocurrido en la población general. En 2021 se han registrado 266.099 de los 379.177 casos totales conocidos en la pandemia, principalmente por las grandes incidencias de verano y final de año en franjas de edad más jóvenes.
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