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Tubacex plantea ahora un ERTE “motivado por la COVID-19” tras asegurar en el juicio que su crisis es “estructural”

Trabajadores de Tubacex durante una manifestación en Bilbao.

Maialen Ferreira

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Tras el parón del verano, la dirección de Tubacex y el comité de empresa han iniciado este martes una nueva ronda de negociaciones con el objetivo de desbloquear el conflicto, que encadena más de 200 días de huelga. En la primera reunión la propuesta de Tubacex abarca un ERTE del 70% hasta 2022 en el que incluye a los trabajadores despedidos en el ERE que fue declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco el pasado julio.

El nuevo ERTE tendría lugar desde el 11 de septiembre hasta el 31 de diciembre estaría “motivado por el COVID-19”, algo contradictorio en opinión de los trabajadores, que critican esta decisión. “Piden el ERTE por causas productivas pero fundamentalmente por el COVID-19, justo lo que niegan una y otra vez en su justificación del ERE, señala a este periódico uno de los trabajadores de Tubacex.

Durante el juicio, la empresa utilizó como argumento para defender el ERE que el sector de Oil&Gas afrontaba un “importante cambio de modelo de negocio afectado por la transición energética y la descarbonización”, algo que hacía que las plantas de Tubacex en Álava se encontrasen en una situación “delicada” con una disminución de la cifra de negocio, que pasó de 235.725.435 euros en 2019 a 162.547.000 euros en 2020. “En este contexto, no se entiende que la delicada situación de las plantas de Tubacex en Álava durante los últimos años no se considere estructural sino coyuntural unida al COVID-19 que comenzó en 2020”, apuntaba la empresa tras el juicio. Sin embargo, las sentencias declararon nulos los despidos al considerar que vulneraban la denominada “prohibición de despedir por problemas derivados de la crisis coyuntural de la COVID-19”.

“Lo que quieren es trasladar a la administración pública el coste que tiene su estrategia frente a la huelga de desgaste a los trabajadores. Así las cotizaciones y los salarios de los días para los que no han querido formalizar pedidos los soportan subvencionados con dinero público”, lamentan los trabajadores.

“Un primer paso”, pero retirando el ERE

La nueva propuesta de la empresa no contempla tampoco la retirada del recurso ante el Tribunal Supremo para lograr revertir las sentencias y que el ERE sea válido, una de las condiciones de los trabajadores de Tubacex para evitar los despidos. El presidente del comité de empresa, Eduardo Ibernia, en una entrevista en Radio Euskadi recogida por Europa Press, ha señalado que si bien el ERTE “es un primer paso” debe ir acompañado de la “retirada o el dejar sin efecto el ERE”. “Sí proponíamos nosotros este tipo de medidas no traumáticas, como pueden ser las bajas voluntarias y prejubilaciones, acompañadas de estas medidas temporales o voluntarias, como pueden ser la negociación de este ERTE, con ese compendio de medidas se dejarían sin sentido los despidos forzosos y se podría abordar la situación de crisis y el conflicto”, ha confiado Ibernia.

La dirección y el comité de empresa se enfrentan a tres días más de negociaciones el 3, 6 y 7 de septiembre. Mientras tanto, los trabajadores continuarán movilizándose con protestas el próximo miércoles día 8 de septiembre frente a la sede de la empresa en Derio y una manifestación el próximo 10 d septiembre en la localidad alavesa de Llodio.

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