Urkullu acusa a Vox de “alentar una sublevación callejera” y defiende la utilidad de la amnistía
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha acusado a Vox de “alentar una sublevación callejera que se salta todas las reglas democráticas”. Urkullu ha realizado estas consideraciones en un cara a cara con la única representante de la formación de Santiago Abascal en la sesión de control al Gobierno que se ha celebrado este viernes en el Parlamento Vasco. Amaia Martínez Grisaleña ha llegado a decir que las únicas consecuencias de las protestas de los últimos días en Ferraz son la agresión de unos “socialistas” a un alcalde nonagenario del PP y el atentado contra Aleix Vidal-Quadras, aunque él mismo lo ha atribuido a Irán.
Entiende Urkullu que “la extrema derecha” es “más amenazadora” para el futuro de España que la previsible aprobación en las Cortes Generales de una amnistía para los responsables del 'procés' independentista de 2017 y para los policías investigados por las cargas en aquellas fechas. Según el lehendakari, “esta proposición de ley otorga a la política una oportunidad para reiniciar un proyecto de convivencia por medios democráticos”. Y ha destacado que, en el Parlamento Vasco, las fuerzas que no la apoyan, PP, Ciudadanos y Vox, tienen menos del 10% de los escaños.
Se ha referido a que, desde 2017, él siempre se ha mostrado contrario a la “judicialización” de la política. No lo ha citado pero, en aquel año, él ejerció como mediador directo entre Mariano Rajoy y Carles Puigdemont para evitar la declaración unilateral de independencia y el posterior 155. De hecho, todavía no ha recuperado por ello la interlocución con el líder de Junts, aunque sí lo ha hecho su partido, el PNV.
El lehendakari considera que ese “reinicio” en Catalunya abre también una “vía” para avanzar más allá de una investidura y abordar el “reconocimiento efectivo de la plurinacionalidad del Estado” y de la “realidad nacional” vasca e incluso para la “apertura de nuevos cauces de expresión de las voluntades mayoritarias”, en posible alusión a un nuevo estatus de encaje en España. Precisamente en otro debate de la sesión, en este caso con EH Bildu, coalición que ha convocado una movilización nacional este fin de semana, Urkullu también ha defendido esa vía pero “siempre” desde la “bilateralidad” y “el acuerdo entre diferentes”. Ha recalcado que es también lehendakari de los “no abertzales” y que cualquier acuerdo político de superación del Estatuto ha de partir de “un acuerdo amplio”.
Asimismo, el PP ha expresado en la misma sesión su “estupor” por otra derivada de la investidura de Pedro Sánchez. En concreto, ha criticado que el PSOE y el PNV hayan pactado medidas sobre la Ertzaintza que implican que asuma las funciones de la Guardia Civil como Policía portuaria y en las investigaciones ambientales. En su respuesta, el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha cambiado el “estupor” por “satsifacción”. “Aquí no se asumen nuevas competencias”, ha replicado Erkoreka, que ha matizado que lo que se ha logrado es aclarar materias pendientes desde 1979, momento de aprobación del Estatuto de Gernika.
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