Urkullu ataca a EH Bildu por no usar la palabra “condena” con la guerra en Ucrania
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha emplazado a EH Bildu este viernes en el Parlamento a que emplee la palabra “condena” ('gaitzetsi', en la expresión literal original en euskera) para denunciar la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Ha señalado también que la coalición abertzale ha de sumarse a la mayoría política y social contra la guerra provocada por Valdímir Putin. Es un paso más en la escalada entre ambas formaciones sobre los acontecimientos en Ucrania. PNV y EH Bildu llevan toda la semana cruzándose críticas hasta el punto que no votaron juntos en un texto de rechazo a la guerra debatido el jueves en la Cámara. “Impresentable”, llegaron a clamar los peneuvistas. “Pequeñeces” y “partidismos”, sostienen los independentistas.
En la sesión de control al Gobierno celebrada en el Parlamento, preguntaba la portavoz abertzale, Maddalen Iriarte, por los efectos de la guerra. El lehendakari ha cambiado los papeles y ha pedido él explicaciones a la oposición. “La claridad es imprescindible en política”, ha insistido Urkullu, que ha apelado a la “unidad” en la respuesta a la invasión militar rusa. “No me gusta ni un poco subir el tono de mis intervenciones porque la gente espera soluciones”, ha respondido Iriarte, que ha subrayado que EH Bildu ya ofreció trabajo en común al Ejecutivo en la pandemia y que repite ahora la oferta. Ha asegurado que el PNV habla mucho del entendimiento pero no lo “practica”. Ha puesto a Urkullu en el espejo de María Chivite, en Navarra, que se ha sentado con todos los partidos, o con Pedro Sánchez, que incluso ha explorado acuerdos con el PP. El choque llama la atención porque llega en puertas de un gran acuerdo educativo en el que todo apunta a que participarán PNV y EH Bildu con PSE-EE y Elkarrekin Podemos-IU y porque, por vez primera, EH Bildu aprobó en diciembre los presupuestos de Urkullu.
La guerra en Ucrania ha protagonizado el arranque de la sesión de control al Gobierno. Urkullu ha asegurado que su gabinete tiene una cuádruple línea de respuesta. La primera es “humanitaria”, con la atención de refugiados. Este jueves por la noche habían llegado oficialmente 350, según indicaron a este periódico fuentes del área de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales. La segunda tiene que ver con la energía y su carestía. La tercera son acciones socioeconómicas para sostener el empleo y la protección social. La cuarta es la celeridad en los fondos europeos para dinamizar la economía. Urkullu ha ido desgranando cada uno de los puntos con gestos con sus dedos. Además, ha insistido en que “se van a activar nuevas herramientas de financiación para apoyar a las empresas” en los próximos días.
Más en detalle, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha admitido que la crisis económica en Ucrania “está llegando aquí”. Ha citado “el coste de las materias primas y la inflación”, “el precio incontrolado de la electricidad y de los combustibles” y la ruptura de las cadenas de suministro. Y ha avisado de que la pandemia no ha acabado: “Se ha cerrado un puerto chino por la COVID-19”. No obstante, Tapia ha querido cerrar su intervención parlamentaria con optimismo: “De esta también saldremos”.
Disputa por el concepto de “economía de guerra”
EH Bildu y Urkullu se han dado una segunda vuelta en el pleno de control con otra interpelación, ésta del parlamentario Iker Casanova. La coalición ha afeado al lehendakari que hablara de “economía de guerra”. “El marco de la economía de guerra tiene sus riesgo. No tenemos por qué asumir acríticamente una reducción de la calidad de vida. No hablemos de economía de guerra, sino de economía de la protección”, ha emplazado Casanova. “Necesitamos una revisión urgente del sistema de protección social. La inflación se va comiendo los precios y las cuantías de las prestaciones”, ha propuesto, dando a entender que a esta pregunta le seguirá una moción en este sentido en los próximos plenos parlamentarios.
Urkullu ha insistido en que no es apropiado hablar de las personas y de su calidad de vida dejando “resquicios” a la “condena” de lo que está sucediendo en Ucrania desde el 24 de febrero. Ha destacado que Euskadi, en este sentido, ha activado todos los recursos para atender a los refugiados. “En tres semanas no hemos parado un segundo”, ha indicado también el presidente vasco, que ha dedicado varios minutos a hacer una cronología de sus iniciativas y reuniones desde que se conocieron las primeras noticias de la invasión de Ucrania. “¿Tanto problema tiene usted en usar la palabra 'condena'?”, se ha preguntado.
“No entiendo por qué persiste en desviar los debates”, se ha extrañado Casanova, que entiende que EH Bildu llama “agresor al agresor” y “guerra a la guerra” y que ha llegado a acuerdos de rechazo a la invasión en diferentes foros. Ha bromeado que el lehendakari le ha recordado a tertulianos de la Cope que aseguran que es “Podemos” el que ha invadido Ucrania. “Es agresivo”, ha acusado Casanova.
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