Los diez años cumplidos por elDiario.es/Euskadi se corresponden con el tiempo en que soy Lehendakari de Euskadi, la máxima responsabilidad y honor que me puede corresponder, ser representante de la ciudadanía vasca. Hace poco más de diez años, el 15 de diciembre de 2022, juré mi cargo como Lehendakari por primera vez bajo el árbol de Gernika.
Hoy, mantengo intacta mi ilusión y seguiré trabajando por cumplir el compromiso de aquel primer día en Gernika: “Trabajar con humildad y determinación por una Euskadi de progreso, en paz y libertad, por sí misma en Europa y el resto del mundo”.
Durante todo este periodo hemos vivido innumerables episodios, algunos no sé si se puede decir alegres pero sí satisfactorios y esperanzadores y otros especialmente dolorosos, que nos han dejado marcados para siempre. Episodios que en un sentido y otro han sido también emotivos. Hemos vivido una realidad de crisis sociales, sanitarias, humanitarias o económicas sin precedentes -casi una por año- como las generadas por la COVID-19, la invasión rusa de Ucrania, la burbuja financiera, los costes de la energía o la inflación. Hemos vivido hechos con consecuencias para las personas.
Hemos conocido crisis políticas que han surgido a través de la mal llamada ‘nueva política’. Han reverdecido movimientos populistas de toda la vida que han llegado para cuestionar la también mal denominada ‘política tradicional’. En definitiva, hemos asistido al aterrizaje de una nueva tendencia populista que ha pretendido menospreciar la política seria, ejercida con compromiso y rigor, que trata de llegar a acuerdos y busca el bienestar de la ciudadanía. Esta es una deriva inquietante, a la que debemos hacer frente desde la información, la educación y el respeto a quien piensa diferente.
Al mismo tiempo, hemos asistido al final de la banda terrorista ETA, con un anuncio de disolución definitiva de manera voluntaria y unilateral. Un triste episodio de nuestra historia que ha dejado un dolor imposible de borrar y miles de víctimas inocentes en su camino. Un injusto capítulo que jamás debemos olvidar y que es fundamental transmitir a las generaciones venideras para que no cometan los mismos errores.
Estos años, trabajando juntas y juntos, hemos conseguido avanzar hacia una sociedad más inclusiva, solidaria e innovadora. Una sociedad mejor formada, con una convivencia más asentada, en la que los acuerdos entre diferentes y la estabilidad institucional son una seña de identidad. Una sociedad que cuenta con unos servicios públicos muy consolidados, que avanza con una estrategia compartida y un modelo de colaboración entre la iniciativa pública, la privada y el tercer sector social.
Gracias a este modelo compartido de Desarrollo Humano Sostenible, estos diez años hemos logrado aumentar el PIB de Euskadi en un 30%, incrementar la producción industrial en un 31%, ampliar las exportaciones en un 57%, contar con 400 empresas más y, sobre todo, generar oportunidades de empleo, reduciendo la tasa de paro hasta el 8,5%. Todo ello lo hemos logrado, además, reduciendo el déficit en un 144% y garantizando la solvencia de las cuentas públicas vascas.
"En estos diez años hemos logrado aumentar el PIB en un 30%, incrementar la producción industrial en un 31%, ampliar las exportaciones en un 57% y, sobre todo, generar oportunidades de empleo, reduciendo la tasa de paro hasta el 8,5%"
Creo en una política seria, ejercida con rigor y desde la colaboración, al servicio de todas las personas, que no deje a nadie atrás y que, por supuesto, huya de los protagonismos personales. Una forma de hacer política que, a través del consenso, resulte útil para la mejora del bienestar y calidad de vida de nuestras vecinas y vecinos. Defiendo, a su vez, una política que luche de verdad por una igualdad real y efectiva y que dé voz al diferente para que nadie quede silenciada o silenciado.
Siempre es motivo de celebración que un medio de comunicación cumpla diez años. No es sencillo hacerlo en un mundo tan abierto y en el que existe una feroz competencia. En un momento en el que prima la inmediatez, resulta imprescindible encontrar medios -sean digitales o tradicionales- que ofrezcan rigor periodístico y otorguen máxima importancia a la información contrastada. Que sean capaces de parar, verificar y procesar los hechos antes de ofrecerlos negro sobre blanco. Medios fieles a la objetividad por encima de los ‘click’ que se puedan obtener por un titular que solo busque llamar la atención.
Espero que elDiario.es continúe cumpliendo muchos años y lo haga siendo fiel a los principios deontológicos del periodismo. El conjunto de nuestra sociedad saldrá beneficiada. Zorionak!