La Asociación Salvemos el Guadiana ha alertado del aumento de la mortandad de peces durante este verano en el río Guadiana a su paso por Badajoz, como consecuencia, entre otros, del crecimiento de espacios afectados por el nenúfar mexicano y de la incidencia del calor.
A todo ello se une, según ha explicado a EFE el presidente del colectivo, Juan Fernando Delgado, las actuales obras en el azud de La Pesquera, pues la actividad en las compuertas ha propiciado la bajada del nivel freático del río, y por tanto la capacidad de obtener oxígeno de unos peces que se encuentran con el nenúfar en muchos tramos del Guadiana.
Delgado ha afirmado que las obras en el azud “son importantes” en la lucha contra el nenúfar mexicano pero considera que “habría que haberse tenido en cuenta el periodo en el que más afecta esta bajada del nivel freático”.
Del mismo modo, la asociación ha pedido una reunión con la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para que “se agilicen las obras y estén realmente culminadas a final de año, para que ningún verano se produzca más este problema”.
El aumento de las temperaturas y el progresivo incremento de los espacios invadidos por el nenúfar, que el colectivo cifra en más de 200 hectáreas, son por tanto “un caldo de cultivo para que los peces no tengan el oxígeno preciso, lo que se incrementa con el menor nivel actual del agua”. Esta conjunción de elementos “provoca además malos olores” en distintos entornos de la ciudad, pues “el nenúfar mexicano se está pudriendo”.
Según ha manifestado Delgado, son muchas las llamadas de atención de usuarios a través de las redes sociales en relación a la mortandad de peces existentes en la actualidad en el Guadiana a su paso por Badajoz, lo que también ha atestiguado el colectivo en distintas zonas del río.
La asociación y los usuarios alertan de la presencia de barbos o carpines muertos, entre otras especies, lo que se prevé “aumente aún más conforme continúen las actuales altas temperaturas durante el verano”.
El menor nivel freático del río afecta además a los pescadores, pues junto a distintos muelles “hay solo un metro de agua del río, una altura mucho menor a la existente otros veranos”, ha dicho.