Uno ya no está para esos trotes. Además había tantos frentes que cubrir, tantas anodinas declaraciones, que me dispuse a seguir la pegada de carteles –la “tradicional pegada de carteles” en periodismo cutre- por twitter, una vez que habían pasado los primeros minutos y ya se podía obtener una cierta visión de conjunto.
La pegada empezó a calentarse horas antes en el debate de los jueves de Canal Extremadura TV. Allí una valiente Gema Cortés (PP) repetía uno de los mantras para estos días en el que ciudadano anda aburrido y por momentos aterrorizado ante lo que se viene encima en los telediarios.
“Una campaña austera y pegada a la calle”, sostenía la joven y prometedora diputada autonómica del PP, y uno pensaba en quienes seguramente más podrían asesorar a ese y otros partidos sobre lo que es gastar poco y pegarse a la calle
Quizá después de esta instantánea, Rajoy, Arriola y compañía hablaran con ese buen señor de la derecha sentado, y le preguntaran por las claves de la economía, pero aplicada a las campañas políticas y a otras cuestiones de la vida.
Mientras los populares gastaban poco dinero pero sí suela en mercadillos y ferias, los socialistas preparaban la pegada central en Mérida, con Fernández Vara comandante en jefe.
Unos centenares de metros más allá, en un pequeño parque urbano de la misma ciudad, los de Unidos Podemos lanzaban también a las redes su entusiasmo y optimismo con este tuit en blanco y negro que me recordaba las fotos del clan de la tortilla, ya saben, aquellos jóvenes rojeras sevillanos que acabaron avasallando en las urnas tal y como hoy sueñan los del corazoncito
A golpe de scroll del ratón de mi portátil, viajé 150 kilómetros al norte, donde los de UP Plasencia hacían un primer intento fallido para divulgar a los cuatro vientos la campaña de la sonrisa y la ilusión en versión perla del Jerte
Sí acertaba José Luis Murillo de la misma coalición pero en Badajoz, en la plaza Alta. Ese abogado que en las negociaciones PSOE-Podemos de la Corrala en el verano de 2015 hizo como sonada contribución a las conversaciones –sonada entre la tribu periodística- la fotocopia de un periódico de los tiempos del Gobex.
En Cáceres ganó en las pasadas generales el PP, que sin embargo perdió en la provincia de Badajoz, pues bien, en la plaza de Santa María la plana mayor pepera, con Monago al frente, pasaban de colas y carteles, e iniciaban una campaña virtual con sus teléfonos móviles en ristre.
No había ya color en la noche, el marketing y los posibles de estos populares se imponían en esta ristra de propaganda tuitera. Los diseños más bonitos, mensajes muy claros, ese azul que relaja, ese logo tan conseguido de la chapita con la gaviota. Y el lema, que hay que agradecer a Monago que lo llamara así en vez de eslogan, #AFavor.
Los de IU y Podemos Plasencia seguían intentándolo pero no les salía, y como ya dije uno no está tampoco para trotes de torcer el cuello a estas horas de la noche
Mientras en la mayoría de las citas carteleras rojimoradas todo eran sonrisas, juventud, corazoncitos, ilusión arrolladora, no faltaba quien como en Córdoba no llegaba, o había pasado ya del primer ímpetu, y transmitía de todo menos entusiasmo
La noche de las fotos fallidas. En tanto esperábamos a que los de Plasencia las enderezaran, en el timeline del twitter me salta la imagen horríbilis que Pedro Torres sacaba de los socialistas en la pegada de Cáceres. Pero Pedro, ¿todavía andas con el Nokia o es que te han dado un empujón dentro del bullicio?
Aún resonaban en la ristra de mensaje lo de la campaña pegada a la calle austera, aunque viendo imágenes de ‘aifones’ populares de ¿500 euros? uno se preguntaba dónde estaba el ahorro, y si esos teléfonos tan chic eran de propiedad particular o estaban pagados por todos nosotros a diputados, alcalde, concejales…
Eureka, lo encontré. El ‘escroleo’ sobre alfombrilla –todavía no me he hecho a eso de manejar los deditos sobre el touchpad o como se llame- finalmente me trajo a unos placentinos de Unidos Podemos que en plena noche de campaña, y ferias y fiestas de la ciudad, felizmente habían dado con la tecla para ofrecernos la foto derecha
Vaya, la noche se va enderezando, el alborozo calmando, y por fin desde el PSOE de Cáceres nos envían con el pajarito una imagen decente del grupo de la pegada, entre ellos la presidenta de la Diputación Charo Cordero. Al rescate de Pedro.
Años atrás, confieso que muchos, la pegada de carteles era dura en tardes-noches invernales cuando había que manejar agua helada para hacer la mezcla de la cola y conseguir la textura justa y proporción adecuada.
Aún no finalizada la transición, todavía había guerrilleros de Cristo Rey, policías de la Social, y una Policía Armada a cuyos mandos y maneras aún no había llegado la democracia. En aquellas anochecidas, el cántico por la disolución de lo que llamábamos “grupos represivos”, era hispánicamente cachondeado, mientras agitábamos la brocha dentro del cubo para disolver del todo aquellos polvos de cola, por otro más apropiado para el momento: “!Di-so-lución, de los grumos represivos! ”.
No sé cómo se hace hoy día, entre otras cosas porque aquellas colas eran para los papeles pintados que había en las paredes de todas las casas, y de aquellos rollos de Colowall, o Shark, nada queda, pero ahí tienen a la diputada socialista por Cáceres Pilar Lucio dándole a la brocha
Y ya podíamos respirar tranquilos, los de UP Plasencia por fin le habían cogido el tranquillo a cómo subir a twitter la foto como Iglesias/Garzón mandan.
Hasta el presidente de la Junta se animaba en Mérida a darle a la tarea tradicional de intentar no mancharse mucho
La noche avanzaba ya bastante. Microvídeos más bien insulsos, lemas y frases de poca novedad, entusiamos poco convincentes. Los de Ciudadanos en Badajoz muy contentos con la posibilidad de sacar diputado, el PSOE por el sí, los del PP a favor, y Unidos Podemos los chicos de moda.
Pero él, entre tanta marabunta, a lo suyo. Jesús Cimarro, director del Festival de Teatro de Mérida, andaba con sus producciones escénicas ajeno a la disputa. Aprendan de él, fue director del Festival con el PP, se le vio en algún vídeo electoral de Monago, y con el PSOE ha conseguido una adjudicación de al menos dos años.
Lo encontré en julio del año pasado deambulando por el claustro del Conventual Santiaguista, sede de la Presidencia de la Junta en Mérida. El nuevo presidente Fernández Vara tenía citados primero a la directora de Canal Extremadura Beatriz Maesso y luego a él; la primera salió en media hora, cesada supongo que tras un acuerdo económico, y él mantuvo una reunión más larga y fue posteriormente confirmado.
Sigan el ejemplo de Cimarro, no se metan en política, y en noches como la pasada resistan hasta que el interés decaiga, el scroll del ratón invite, pero luego, como yo, a la cama, que aún nos quedan los 15 días de campaña