La electrificación de la línea ferroviaria Mérida-Puertollano empezará en 2024

El plan de desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica 2021-2026, aprobado esta semana por el Consejo de Ministros, que contempla la electrificación del tramo ferrroviario Mérida Puertollano, sitúa dentro de dos años, en 2024, la construcción de subestaciones eléctricas para dar servicio a los trenes que circulen por esa línea.

Tras la inclusión de Mérida-Puertollano-Manzanares en la Red Básica Europea de Mercancías en diciembre pasado (Red Transeuropea de Transportes (RTE-T) llega ahora la noticia del inicio de la electrificación en una línea que arranca en Badajoz y que está llamada a conectarse en la frontera de esa ciudad con la red ferroviaria portuguesa.

Esto último dentro del acuerdo general entre ambos países para dar salida y entrada así a las mercancías de los puertos de Sines, Setúbal y Lisboa hacia el centro de la península, y de ahí su distribución rumbo Madrid, Levante o Barcelona, y viceversa.

En Badajoz los servicios de viajeros desde Portugal serán encaminados por Mérida, Cáceres y Plasencia, mientras los de mercancías preferentemente lo serán por Puertollano, Manzanares y Alcázar de San Juan en la provincia de Ciudad Real.

Desde Badajoz se cuenta con la vía de altas prestaciones y futura alta velocidad rumbo Mérida y luego Cáceres, y en paralelo con una línea convencional mejorada que es la que en Mérida se encamina a Puertollano y que lleva años mejorándose por tramos pero con una lentitud exasperante.

El documento de planificación nacional eléctrica aprobado esta semana por el Consejo de Ministros contempla para 2024 la construcción de subestaciones eléctricas nuevas de 400 kilovoltios, para dar servicio al eje ferroviario, en Almadén (Ciudad Real), y la Serena y Alange en la provincia de Badajoz, además de la ampliación de 220 kV en Brazatortas junto a Puertollano.

Alta velocidad Madrid-Badajoz

Este plan de desarrollo de la red nacional eléctrica 2021-2026 contempla también actuaciones para la línea de alta velocidad (aunque empiece a funcionar solo en altas prestaciones) Extremadura-Madrid, e introduce para ello las primeras actuaciones en el gran tramo de Castilla-La Mancha cuyas obras todavía no han empezado.

Así, se prevé una nueva subestación en Calera y Chozas (Toledo), así como la ampliación de la de Torrijos en la misma provincia, y las de Arañuelo y Sagrajas en Extremadura.

Arañuelo estaría en 2023, y el resto en 2024 según ese documento.