Los planes de igualdad de las empresas buscan equiparar las condiciones laborales entre hombres y mujeres. Incluye medidas para reducir la brecha salarial por la que las mujeres tienen empleos más precarios y temporales, y por la que ellas ocupan menos puestos de responsabilidad. Los planes también son una apuesta por conciliación laboral y la corresponsabilidad.
A partir de este sábado los centros de trabajo con más de 150 trabajadores tienen que contar con un plan firmado, una obligación que desde 2007 ya tienen las grandes compañías de más de 250 empleados.
Hace un año entraba en vigor el decreto ley con medidas para garantizar la igualdad laboral que reducía el tramo para las empresas de entre 150 y 249 trabajadores, y que en el horizonte de 2022 lo establecerá en 50 empleados.
Apenas tendrán un impacto real
Tras una década en marcha los planes han sido voluntarios en más del 90 por ciento de las empresas de la Comunidad porque el tejido empresarial extremeño se compone de pymes y micro pymes.
María José Ladera, de UGT Extremadura, explica que el cambio que llega ahora seguirá un rumbo parecido. Es decir, la nueva exigencia apenas tendrá un impacto real en la región por su propia estructura económica.
Apuesta por ello por reforzar la concertación social entre patronal y sindicatos, y por el fomento de nuevos convenios que garanticen que las empresas sean más igualitarias, con independencia del número de trabajadores.
Se trata de una idea que comparte desde CCOO Lourdes Muñoz, que explica que la medida comenzará a notarse de verdad con la bajada del tramo para los centros de más de 50 empleados.
También explica que hay que desarrollar el reglamento del decreto porque éste incluye un registro oficial para el seguimiento del cumplimiento de los planes de empleo, que hasta el momento no ha funcionado. Así incide hay grandes empresas que ya tendrían que tener el en marcha el plan, pero la ausencia del registro dificulta saberlo.
La Junta también incumple
Entre las grandes empresas que hoy incumplen los planes de igualdad se encuentra la propia Junta de Extremadura.
La portavoz del Ejecutivo regional, Isabel Gil Rosiña, se ha comprometido a sacarlo adelante esta legislatura. Apunta que para ello será necesario sentarse en una mesa de función pública que avance en este sentido.
En una entrevista concedida a Canal Extremadura Radio ha explicado que en la pasada legislatura sólo quedó una mesa sin acuerdo en torno a la concertación social suscrita entre la Junta, la patronal y los sindicatos, y esta fue la de igualdad.
Explica que el acuerdo no fue posible por desavenencias entre las partes en la definición de brecha salarial, de modo que de cara a la nueva concertación suscrita semanas atrás se hace necesario seguir avanzandopara que las empresas sean más igualitarias.