La Junta presenta una reforma fiscal para rebajar impuestos regionales en 73,5 millones

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A falta de escasas semanas para que la Asamblea de Extremadura cierre la legislatura el debate sobre política fiscal, a cuenta de una reforma impulsada por el Gobierno, se está convirtiendo en un escaparate para que los partidos comiencen a exponer su programa electoral sobre este asunto.

El PP ha movido ficha. Ha llevado a la Asamblea un proyecto de ley de reforma fiscal que contempla una rebaja por importe de 73,5 millones de euros en impuestos autonómicos. Esa reducción saldría básicamente de una rebaja en el tramo autonómico del Irpf, así como de la rebaja de dos impuestos que la propia Junta subió en 2012 (canon del agua y céntimo sanitario), además de una modificación del impuesto de sucesiones.

El presidente de la Junta José Antonio Monago ha defendido en la Asamblea este proyecto de ley que, en su opinión, podría ayudar a la creación de unos 15.000 empleos este año.

Nuevos tramos del Irpf

La modificación del tramo autonómico del Irpf contempla la creación de dos nuevos escalas en los pagos de la renta, creando de esa manera cuatro escalas para las rentas medias y bajas y otros tantos por las altas. La propuesta de la Junta es hacer una nueva escala que podría llevar a pagar un 10,5% a las rentas inferiores a 12.400 euros, un 15% a las que estén por debajo de 24.200 y un 16,5 por debajo del umbral de 35.2000.

Por arriba, el proyecto de ley pretende establecer nuevos tramos, de manera gradual, para las rentas por encima de 60.000 euros, en lugar de la tarifa única actual.

Dentro del Irpf, el proyecto pretende incluir deducciones para familiares que cuiden a dependientes, así como para rehabilitación o compra de vivienda en pueblos de menos de 3.000 habitantes.

La otra base que permitiría reducir impuestos es bajar dos impuestos de la Junta: el canon del agua (creada por la propia Junta en 2012) y el céntimo sanitario, que también registró una notable subida en 2012.

Impuesto de sucesiones

Sobre el impuesto de sucesiones, Monago indicó que se mantiene pero pretende abrir las puertas para que los afectados puedan elegir si parte de ese impuesto va a la administración regional o lo traducen en inversión en empresas.

La oposición ha acogido con escepticismo y con reparos, esta propuesta. Paras los socialistas, este proyecto de reforma fiscal suena a antiguo y su portavoz Fernández Vara recordó que reformas de anteriores gobiernos socialistas abordaron tributos a las compañías eléctricas, banca… y no solo a los trabajadores, vía Irpf. La propuesta que ofrece Vara es cruzar renta y patrimonio para tener una recaudación más realista.

El portavoz de IU Pedro Escobar tampoco ve con buenos ojos que desaparezcan de las arcas públicas 73 millones de euros que podrían destinarse, en su opinión, a políticas sociales y recordó que la presión fiscal en Extremadura y España es inferior a la media de los países europeos de nuestro entorno.

Solo los regionalistas de Prex-Crex comparten por ahora la conveniencia de reducir impuestos, pero desean que desaparezcan por completo el canon del agua, el céntimo sanitario y el impuesto de sucesiones. Negociarán con el PP en esa dirección.

El proyecto de ley pasará a ser debatida en la comisión correspondiente y posteriormente se llevará a la pertinente votación parlamentaria, aunque curiosamente los ingresos que contempla ya están en vigor porque están incluidos en los Presupuestos aprobados el pasado mes de diciembre.