Extremadura ofertará en septiembre 687 plazas de educación para niños de entre 0 y 3 años

Extremadura está preparada para ofertar el próximo curso escolar 687 nuevas plazas para el alumnado de 0 a 3 años en 39 aulas que estarían situadas en 36 centros educativos de 26 municipios de la región, tanto de zonas urbanas como rurales, con unos criterios que reflejan la “sensibilidad de no perjudicar a la oferta privada”.

La inversión que requiere la puesta en marcha de este compromiso electoral del Ejecutivo socialista es de 6,2 millones de euros, según la consejera de Educación, Esther Gutiérrez, que ya ha abordado la orden con los sindicatos. La medida se enmarca, además en una estrategia nacional del Gobierno central. No obstante, aún tiene que ser aprobada por la Conferencia Sectorial de Educación y el Consejo de Ministros.

Gutiérrez ha subrayado su contribución a la igualdad de oportunidades, como así lo demuestran estudios que indican que la escolarización temprana “mejora el desarrollo integral de los niños, su capacidad y las opciones de éxito educativo”.

Por esto, Extremadura pondrá en marcha para los próximos cuatro años 2.100 plazas gratuitas de 0 a 3 años, con una inversión de 20,9 millones. La Consejería de Educación lleva semanas trabajando en esta medida para que pueda implementarse en cuanto el Gobierno dé luz verde y desconoce si se llevará a cabo “desde el mismo inicio del curso escolar en septiembre o unas semanas más tarde”.

Gutiérrez ha detallado la distribución en la región de esas 39 aulas de 0 a 3 años previstas, de las que tres aulas serán para alumnado de un año, ubicadas en centros donde ya están implantadas aulas de dos años y que disponían de espacio. Otras 28 aulas serán para alumnos de dos años y ocho aulas para dos y tres años, que estarán ubicadas en zonas rurales.

En cuanto al reparto provincial, 16 estarán implantadas en centros de la provincia de Cáceres y 23 en centros de la de Badajoz; y se da un equilibrio territorial con 18 aulas en zonas rurales y 18 en zonas urbanas.

En relación a las ratios de acuerdo a lo establecido en la estrategia nacional, la consejera ha precisado que las aulas de un año deben tener un máximo de 13 alumnos, las de dos años de 18, las aulas mixtas de uno y dos años de 13, y las mixtas de dos y tres años de 18 alumnos.

Criterios de distribución

Para la distribución de estas nuevas aulas se han tenido en cuenta unos criterios que, a su juicio, reflejan la “sensibilidad de no perjudicar oferta privada” que existe en la región, tales como zonas de mayor vulnerabilidad y centros de atención educativa preferente, con familias que tienen mayores necesidades. También se ha atendido a aquellas localidades que tienen una oferta insuficiente en estas edades, la disponibilidad de plazas y la escasa necesidad de obras en el centro de cara al próximo curso escolar para que fuera viable.

En línea con esto, ha sido cuestionada por el burofax que la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) ha enviado al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y al Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, para alertarles del, en su opinión, peligro que conlleva abrir en los colegios aulas de niños de 1 y 2 años, como pretende la Administración extremeña.

Este burofax no ha llegado a Registro de la Junta, según la consejera, quien ha señalado que “esto es una lucha desde hace mucho tiempo”, a la vez que ha insistido en que hay estudios que demuestran el beneficio de adelantar la escolarización.

“A estas alturas cuestionar este tipo de modelo no corresponde”, ha remarcado Gutiérrez, quien ha ofrecido una serie de números para reforzar la apuesta de la Junta y rebatir el argumento de los críticos acerca de que supondrá el cierre de negocios pues, ha dicho, “hay para todos”.

Extremadura cuenta con 19.085 niños de estas edades, de ellos 6.017 escolarizados en centros públicos o sostenidos con fondos públicos y en el ámbito privado, según datos del propio sector, se ofertan 3.200 plazas que suponiendo que estuvieran ocupadas al cien por ciento suman un total de 9.217 plazas.

Por tanto, ha continuado, quedarían unos 9.900 niños que no disponen de plaza para cubrir esa demanda, ni siquiera poniendo en marcha en los próximos cuatro años las 2.100 plazas, pues aún así habría “7.800 niños que no tienen cobertura”.