El portavoz parlamentario de Izquierda Unida-Unidad Popular, Alberto Garzón, cree que todavía hay “mucho tiempo” para llegar a un acuerdo de gobierno construido desde la izquierda, aunque este entendimiento precisa de la voluntad del PSOE y de Podemos para dialogar y avanzar.
Garzón participó ayer en las jornadas “Cambio político y movimientos sociales” organizado por el Campamento Dignidad en Badajoz.
En declaraciones a los periodistas dijo que el cambio político en España es posible aunque debe “definirse”, pues si bien muchas formaciones abogan por este concepto, el contenido que defienden “no acompaña”.
Ha hecho un llamamiento a PSOE y Podemos para que actúen con responsabilidad con respecto a los ciudadanos del país, que “lo están pasando mal” y que hoy dependen de un Gobierno en funciones del PP.
Un Ejecutivo popular “responsable” de las políticas que han llevado a la actual situación, por lo que es necesario “diálogo”, “programa” y “coherencia” para llegar a un acuerdo que responda a los problemas de las clases populares.
En su opinión cualquier partido “puede mover ficha” en la búsqueda de la investidura, y por tanto “no es necesario que ahora le toque por defecto a Mariano Rajoy o a la derecha”.
Se puede hablar “desde ya” de una investidura conformada por partidos de izquierdas que permita que la ciudadanía “deje de estar más tiempo confundida”.
Por ello, su partido seguirá reclamando un gobierno de izquierdas “hasta el último minuto”, pues no quiere “campaña electoral” ni volver a otros comicios pese a que las encuestas les favorezcan.
El caso del dirigente socialista gallego
Por otra parte sería razonable que el secretario general del PSOE gallego, José Ramón Gómez Besteiro, dimitiera de su cargo tras los casos de corrupción que se le imputan.
“Cualquier político imputado por corrupción, especialmente cuando son muchos los delitos, y por tanto muchas las sospechas, debe echarse a un lado por salud democrática”. Su dimisión se confirmó posteriormente a esas palabras.
Según sus palabras, cuando un político está siendo investigado “no por uno, sino por hasta siete casos de corrupción”, lo “ético” y “normal” es la dimisión, aunque “es una decisión que le corresponde a otro partido”.
Garzón ha abogado además por una “justicia rápida” ante los casos de corrupción que afectan tanto al PP como al PSOE, pues en la actualidad España tiene un “problema” en este sentido.
En su opinión, la Administración pública ha permitido una corrupción “casi con impunidad”, como se ve prácticamente en todos los ámbitos del Estado, “incluida la Casa Real con el caso Urdangarín”.
“Hace falta que con un nuevo Gobierno haya reformas lo suficientemente contundentes para que este tipo de cosas no vuelvan a suceder, y cuando pasen, los políticos que hayan robado devuelvan el dinero y tengan una penalización acorde al delito cometido”.
Durante su estancia en Badajoz, Alberto Garzón ha participado en una mesa redonda sobre los movimientos sociales y los partidos políticos en el marco de estas jornadas que también han contado con la participación de la diputada de Podemos Isabel Franco; faltó pese a lo anunciado el también diputado de Podemos Rafael Mayoral, que tenía por la noche una intervención en televisión.