El incendio forestal de Talaván (Cáceres) que afecta a superficie de pasto y que se ha originado en los terrenos de una planta fotovoltaica, quedó esta noche estabilizado gracias al trabajo de los medios aéreos y terrestres, y tras quemar 870 hectáreas.
Efectivos de tierra trabajan desde primera horas de este domingo en la superficie afectada para refrescar la zona e impedir que posibles rescoldos generen puntos de fuego, ha informado el Gobierno extremeño.
Según la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural el fuego quedó estabilizado y con perímetro delimitado, y por tanto se desactivó anoche el nivel 1 del Plan de Incendios Forestales de Extremadura (Infoex), el cual mide el índice de peligrosidad si amenaza zonas pobladas.
La desactivación ha estado precedida por la decisión de la dirección del Plan Especial de Protección Civil ante Incendios Forestales (Infocaex de retirar la situación de emergencia - operatividad- del nivel 1.
Con la llegada de la noche que impidió siguieran operando las aeronaves, sobre el terreno quedaron trabajando durante la noche siete unidades de tierra, tres equipos de maquinaria pesada y otros tantos agentes del medio natural, así como unidades del Servicio de Protección y Extinción de Incendios (SEPEI) de Cáceres.
Algunas otras unidades, como las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF), se han retirado tras un intenso y dura esfuerzo.
Hasta 12 aeronaves participaban en la tarde de este sábado en las labores de control del incendio,el cual se ha originado en los terrenos de una planta fotovoltaica instalada en este municipio, han informado fuentes del Gobierno extremeño, un fuego que también se extendió al término de Monroy.