El peligro de ser bombero forestal se paga con 3,7 euros al día: las BRIF vuelven a la huelga

Las BRIF (Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales) volverán a la huelga el 28 de septiembre, y 2 y 5 de octubre, tras no ser atendidas reivindicaciones como la de ser contemplados como bomberos forestales y tener garantizada así una segunda actividad cuando el físico de estos agentes antiincendios no aguante las rigurosas pruebas físicas.

En un comunicado en el que detallan su labor y explican lo ocurrido, afirman que son equipos altamente especializados en la extinción de incendios forestales, dependientes del Ministerio de Agricultura Pesca Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) pero contratadas a través de la empresa pública Tragsa.

Ubicados en 10 bases repartidas a lo largo de todo el territorio español que se desplazan en helicóptero para actuar en los incendios más complicados y lugares más inaccesibles de  todo el territorio nacional dada su condición de dispositivo estatal; uno de esos equipos está en Pinofranqueado, en la comarca de las Hurdes.

Sin unas condiciones, ni reconocimiento sobre su “importante” labor desde su creación en 1992, en 2015, en el contexto de la negociación de sus condiciones laborales, comenzaron una lucha haciendo una de las huelgas indefinidas más grandes de la historia de este país para cambiar la situación de precariedad del colectivo.

“Pedíamos básicamente una segunda actividad para cuando no podamos superar las pruebas físicas anuales y excluyentes a las que estamos sometidos, la categoría profesional de bombero forestal, formación adecuada a las circunstancias del trabajo de riesgo que desempeñamos y un salario digno y acorde a las exigencias del trabajo que realizamos y riesgos a los que estamos expuestos”.

En esa negociación de hace dos años, el colectivo por votación, rechazó lo ofrecido por la empresa por considerarlo insuficiente y un mero parche sin soluciones reales en diversas materias.

Tras dos años de parón, a día de hoy, siguen en lucha y negociando con Tragsa y el MAPAMA, y lo que parecía que podía llegar a buen puerto está empezando a resultar una situación estancada en términos y materias muy similares a las que se llegaron en 2015.

Fijos discontinuos

El MAPAMA mantiene sus contratos como fijos-discontinuos por lo que todos los años se ven obligados a visitar las oficinas del paro, a pesar de que los incendios forestales han perdido su carácter estacional y habiendo ocurrido episodios en los que mientras ardían los bosques del norte y oeste de España sobrepasando a los dispositivos de los medios de extinción autonómicos, las BRIF estaban en el paro viendo los acontecimientos a través de los medios de comunicación desde sus casas.

En materia de segunda actividad, “simplemente ofrecen un parche” para una pequeña parte del colectivo pero sin solución de cara a un futuro que cada vez está más cercano para muchos bomberos forestales de las BRIF ya que después de dejar sus mejores años y su salud en un trabajo con grandes exigencias físicas y expuesto a muchos riesgos, pueden verse en la calle los últimos años de su vida laboral, con todo lo que ello supone.

La categoría de bombero forestal “es sin duda el marco y el nombre que se les debe dar, puesto que somos profesionales de la extinción y prevención de incendios en el medio forestal”, sin embargo siguen sin querer reconocerla, a pesar de que muchos colectivos similares la tienen sin ningún problema “y ya deberían entender el Ministerio que es una cuestión que deben aceptar por lógica aplastante”.

En materia económica, y amparándose en la ley de presupuestos generales del Estado y en las limitaciones que tienen las empresas públicas, les ofrecen una subida que ni siquiera les equipara con la media del sector (teniendo en cuenta que no es un sector bien remunerado en general) y los mantiene a la cola a pesar de que las BRIF son un dispositivo reconocido en el ámbito de la extinción de incendios forestales, movilizables por todo el territorio nacional e incluso internacional al que les suelen asignar las misiones más complicadas en las tareas de extinción.

3,7 euros al día por el peligro

Actualmente están cobrando un complemento de extinción, peligrosidad, penosidad, toxicidad, disponibilidad etc. de 3,7€ diarios. “Una vergüenza”.

Además les piden, dada la falta de estacionalidad que a día de hoy los incendios forestales presentan, una disponibilidad durante todo el tiempo que estamos dados de alta para que acudamos a cualquier hora del día y cualquier día de la semana a una llamada de emergencia por incendio forestal por poco más de 17€/día.

“En época de riesgo alto de incendios forestales somos un colectivo que no podemos tener vacaciones como si tienen la mayoría de las familias y ahora con esta disponibilidad, el resto del año también se ve notablemente limitado nuestro disfrute de tiempo de descanso. Pretenden tenernos a su disposición pero sin una contraprestación adecuada por ello”.

El Ministerio (MAPAMA) de Isabel García Tejerina y por lo tanto el Gobierno de Mariano Rajoy quieren disponer de un servicio altamente cualificado y disponible ante cualquier circunstancia “pero no quieren dar nada a cambio a las personas que damos este servicio. Parece que no quieren oír hablar del colectivo que año tras año pelea contra las llamas desplazándose en helicóptero a los incendios por cuatro duros”.

“No entendemos”, añaden, cómo una empresa pública en pleno siglo XXI quiere introducir en las condiciones BRIF que los nuevos puestos técnicos que necesitan para cubrir la disponibilidad, los elegirán ellos a dedo (libre designación lo llaman técnicamente) porque es gestión de la empresa, dejando de lado la ley de transparencia y de merito, igualdad y capacidad en los accesos a dicho puesto.            

“Pretenden además que la parte social aceptemos un acuerdo en el que es sancionable como falta grave, dar a conocer, difundir y divulgar  a la sociedad cuál es nuestro trabajo, a que nos dedicamos, y mostrar los incendios forestales a los que acudimos. De un plumazo se quieren cargar la libertad de expresión como si fuera lo más normal del mundo...”.

Hace meses se produjo un cambio en la Presidencia de Tragsa. La nueva presidenta, Elvira Rodríguez, ex ministra de Medio Ambiente, “debería conocernos por ese motivo y no entendemos que no apueste por este dispositivo y no suponga un orgullo para su empresa ser la gestora de un medio con tanta experiencia y trabajo a sus espaldas y que el MAPAMA les encomienda de modo directo y sin concurso. Su antecesor acudía a las reuniones de la negociación de las BRIF y se involucraba, en cambio ella no ha hecho acto de presencia ni una sola vez en todo el proceso que ya estaba iniciado cuando se incorporó al cargo”.

El colectivo empieza a sentirse “decepcionado” pues de verdad creía que esta negociación iba a llegar a buen puerto, sin embargo, por todo lo expuesto, no nos queda otra que volver a sacar nuestras armas.

“Exigimos la categoría profesional que nos pertenece y una segunda actividad más amplia y no para una pequeña parte del colectivo como ofrecen.

Somos conscientes de las limitaciones legales en materia económica, aunque no lo compartimos, claro, para el ministro Montoro no será lo mismo el 1% de su sueldo que el 1% del nuestro. Y probablemente el porcentaje de peligrosidad de su trabajo tampoco tiene nada que ver con el nuestro.

Si se pretende que trabajemos y demos mejor servicio, se nos debe pagar por ello. La vocación es requisito fundamental en este trabajo debido a la exposición que supone entre otras cosas, pero debemos poder asegurarnos un futuro para nosotros y nuestras familias completamente digno“.

Por todo ello y tras un verano en el que han trabajado duramente en los incendios más devastadores de este país como los de La cabrera (Encinedo), Hermisende (Zamora), el de Yeste (Albacete), San Martín Del Pedroso (Zamora), Vegalatrave (Zamora) , Verín, Monterrei, Cualedro, (Ourense) etc., y en general todos los importantes, van a la huelga.

 Ayuda

“Pedimos ayuda a la sociedad, y que nos apoyen en esta lucha, que recuerden estos días de incendios, que no se olviden de esa sensación de desolación e impotencia por causa del fuego y que piensen que estábamos ahí dando lo mejor de nosotros mismos”. En las redes sociales usarán la etiqueta #BRIFenLucha

Por todo lo expuesto, convocan huelga los días 28 de septiembre 2 y 5 de octubre de 2017 para únicamente decirles que “sí, que aceptamos su disponibilidad porque la actual situación de lacra de incendios forestales que sufre este país así lo exige pero que nos la recompensen de manera digna. Somos profesionales, somos bomberos forestales y los incendios son algo serio y negarnos esto, que es tan básico no lo podemos consentir.

No sólo se quieren aprovechar de nosotros sino de toda la sociedad puesto que los incendios forestales son una emergencia que ocasionan deterioro medioambiental y unas pérdidas  que afectan a todos los ámbitos, incluidos el aire limpio y el agua de calidad. Por lo que consideramos que ningún organismo ni empresa deberían utilizar estas desgracias para tratar de lucrarse  con ellas“.