La Federación de Enseñanza de CCOO ha exigido a la Junta de Extremadura ampliar el crédito de las subvenciones para el fomento del empleo de personas con discapacidad en Centros Especiales de Empleo, que ha bajado en 235.000 euros respecto a la convocatoria anterior.
Según ha indicado CCOO en un comunicado, la convocatoria de estas subvenciones, publicada ayer en el Diario Oficial de Extremadura (DOE), fija una cantidad de 5.615.000 euros para el bienio 2015-2106, 235.000 euros menos que en el anterior periodo.
La disminución de crédito puede suponer la no contratación de entre 19 a 26 personas con discapacidad en centros especiales de empleo, ha señalado el sindicato.
A su juicio, es asumible legalmente hacer un anuncio de ampliación de crédito posterior a la convocatoria, puesto que ya se hizo anteriormente.
“En 2013 se añadieron 450.000 euros a los escasos 5 millones que inicialmente se ofrecieron en la convocatoria de subvenciones de 2012”, ha aseverado.
Dos programas de subvenciones
El decreto publicado, basado en una normativa del año 2013, establece dos programas de subvenciones, uno destinado a fomentar los proyectos generadores de empleo (llamado Programa I) y otro para el mantenimiento de puestos de trabajo de trabajadores discapacitados en los Centros Especiales de Empleo, o Programa II.
El primer programa se destina para contratar a personas con un grado de discapacidad reconocida igual o superior al 33 por 100 y cada centro podrá contratar un máximo de diez empleados en estas condiciones.
La cuantía que se asigna por puesto de trabajo creado a jornada completa, depende de si el Centro tiene entre el 70 y el 90 por ciento de trabajadores con discapacidad en el total de su plantilla, o si supera el 90 por ciento.
En el primer caso, se asignan 12.020 euros, y en el segundo, 9.015 euros por cada puesto de trabajo, a fecha de realización de las contrataciones.
Según se señala en la nota, la tasa de actividad es del 35 por ciento en las personas con discapacidad en Extremadura, inferior a la media nacional, que se sitúa en el 37,4 por ciento, y al contrastar la del resto de la población, que es del 77,2 por ciento, es “evidente” que reforzar el empleo en el colectivo de las personas con discapacidad ha de ser una “prioridad” en nuestra región.