El director de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID), Ángel Calle, ha exigido en Bruselas “terminar con urgencia” con las muertes de los migrantes en el Mar Mediterráneo.
Calle y la representante de la Dirección General de Migraciones y Asilo de la Comisión Europea, Camilla Hagstrom, han participado como portavoces de la IV Conferencia sobre la Cooperación Descentralizada para el Desarrollo.
Allí ha exigido terminar con urgencia con las muertes de migrantes porque “es el problema más urgente que tiene nuestro continente”.
La Conferencia ha analizado los flujos migratorios en Europa y las posibilidades de reagrupamiento familiar y participación en el desarrollo del país de destino, un diálogo constructivo en el que se expusieron algunas prácticas en ciudades y regiones que se vieron obligadas a introducir cambios por el fenómeno de la emigración y a desarrollar políticas efectivas de integración.
Cumplimiento de los derechos humanos
Calle ha afirmado que “las instituciones regionales y locales deben hacer frente común con los movimientos sociales para exigir con determinación el fin de las políticas migratorias externalizadas que no garantizan el cumplimiento de los Derechos humanos”.
La agencia extremeña de cooperación ha liderado una de las cinco mesas que han protagonizado la jornada dedicada a analizar, crear y proponer nuevas fórmulas de cooperación y migraciones.
La jornada contó con la experiencia de la Mancomunidad de municipios de Dannieh, en Líbano, que vio crecer el doble de sus usuarios de servicios públicos en pocos meses, el gobierno regional de la Emilia Romana y el de Sebha (Libia), gobiernos de destino y origen respectivamente; y el estado de Guanajuato, en México, que cuenta con una Dirección General de Emigración y Familia.
En esta jornada se han planteado cuestiones como qué acontecimientos y perspectivas se están planificando por las autoridades locales y regionales con respecto al fenómeno migratorio, cómo pueden promover mejor el desarrollo económico entre los territorios que envían y que reciben ayuda.
También si existen mecanismos de relación entre socios locales y regionales en los países de origen y destino, cómo puede contribuir al co-desarrollo la crisis migratoria o si pueden las comunidades de una diáspora implicarse en el desarrollo. A estas preguntas tienen que responder hoy los Estados miembros de la Unión Europea (UE), ha añadido la Junta.