Los 'hijos pródigos' de la extrema derecha que vuelven al PP extremeño como candidatos tras fracasar con Vox
El PP de Extremadura se rearma para las elecciones municipales del 28 de mayo y eso supone varios cambios con respecto a la anterior dirección. Si el expresidente del partido, José Antonio Monago, dijo en 2019 que en el PP no eran bien acogidos “los nostálgicos del franquismo”, ahora la formación ha recuperado a algunos de los que en 2019 se marcharon a Vox por considerar que el PP estaba siendo tibio en la batalla ideológica en asuntos como la memoria histórica, el aborto “y las cesiones del Gobierno de Mariano Rajoy con el separatismo”.
Uno de los casos más llamativos es la vuelta al redil de Antonio Pozo, quien fuera alcalde de Guadiana (2.400 habitantes, Badajoz) entre 2007 y 2019 y una de las personas que más se opuso a la ley de Memoria Histórica y a que del nombre de su pueblo de colonización se eliminara el apellido 'del Caudillo', además del águila del escudo de España en la fachada del ayuntamiento y de una placa en honor a Franco que había en la plaza.
En su cruzada contra la retirada de los símbolos en honor al dictador, incluso organizó una consulta popular, que no siguió ningún proceso legal, para conocer si sus vecinos querían mantener o eliminar 'del Caudillo' del nombre de su localidad. El PSOE, IU y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura se opusieron a su celebración y pidieron a los vecinos que no participaran. Finalmente, tan solo 817 personas votaron y de ellas 497 decidió conservar un topónimo contrario a la ley.
Pero incluso en un momento dado, Pozo tuvo el apoyo de José Antonio Monago. Fue en 2012, cuando el PP accedió al Gobierno de la Junta de Extremadura. Guadiana del Caudillo logró su segregación de la ciudad de Badajoz conservando su topónimo franquista porque Monago concedió la independencia con ese nombre, a pesar de que un informe jurídico de la Junta dejaba claro que en cumplimiento de la ley la segregación no se concedería hasta que que no se eliminara la alusión a Franco.
Pozo siguió plantando cara a la ley de 2007 José Luis Rodríguez Zapatero para conservar el casi centenar de vestigios franquistas que había en el pequeño pueblo pacense y en su eterno intento por saltarse la ley se quedó solo en el PP. Aunque lo que sí consiguió fue que la Fundación Francisco Franco le premiara en 2016 con la distinción de 'caballero de honor' por su defensa de “la verdad histórica y la memoria del caudillo”. Este reconocimiento también fue para el entonces secretario provincial del PP en Badajoz, Juan Antonio Morales, que, al igual que Pozo, abandonó el partido para afiliarse a Vox.
En las elecciones de 2019, Pozo perdió la alcaldía, que recayó en el PSOE, y Morales, que encabezó la lista autonómica del partido de extrema derecha se quedó muy cerca de entrar en la Asamblea de Extremadura. Pero ambos encontraron cobijo en el Ayuntamiento de Badajoz, donde fueron nombrados asesores por el único concejal que consiguió Vox.
En la actualidad ninguno de los tres están en el partido de Santiago Abascal, al igual que tampoco lo están los concejales que Vox consiguió en la localidad pacense de Trujillanos. El que fuera número 1 hace cuatro años, Alejandro Guerrero, también regresará al PP para el 28 de mayo. Guerrero en 2019 trató de llegar a un acuerdo con sus excompañeros del PP para gobernar pero estos dieron la alcaldía al PSOE. Ahora, bajo la dirección regional de María Guardiola, en el PP se hace borrón y cuenta nueva.
Esta localidad muy cercana a Mérida había estado dirigida por el PP durante 24 años, pero la falta de acuerdo entre los partidos de la derecha facilitó un gobierno en minoría del PSOE, que se ha mantenido a lo largo de la legislatura. Vox logró tres concejales, pero en junio de 2022 abandonaron el partido, entre ellos el que será candidato del PP en mayo, y pasaron al grupo de ediles no adscritos.
No han sido los únicos concejales que han abandonado Vox en la provincia de Badajoz. Un año antes, en 2021, también lo hicieron el citado edil de Badajoz (que forma parte del gobierno tripartito con PP y Cs), y los concejales de extrema derecha de Guadiana y de Lobón
“Huele a naftalina”
Este lunes, la portavoz del PSOE de Extremadura, Soraya Vega, ha criticado que el PP regional “recurra a la extrema derecha” en su búsqueda de candidatos para las próximas elecciones municipales al rescatar “viejas glorias” que ya hicieron correr “ríos de tinta”.
“No satisfechos con los sainetes” que han protagonizado en Badajoz, Mérida o Navalmoral de la Mata, ahora los populares fichan para su partido a “quienes son condecorados por añorar el franquismo”, ha manifestado Vega.
“La regeneración del PP huele a naftalina y tiene la música del nodo”, ha expresado Vega, para quien el Partido Popular, “anclado en su pasado y sin futuro”, no es capaz “ni de ilusionar a los suyos”.
10