Las municipales en Cáceres serán también un referéndum sobre la mina de litio

Aunque la voz de las urnas siempre es incierta, y más de una vez nos hemos llevado las manos a la cabeza después de un escrutinio, lo que sí es cierto es que en estas elecciones municipales de 2023 en Cáceres, después del recuento de votos, no sólo se va a saber quiénes van a gobernar en la ciudad o quiénes tienen posibilidades de hacerlo, sino que también se va a conocer con qué apoyo cuenta el colectivo ciudadano que se opone a la explotación de la mina de litio en la Sierra de Valdeflores.

Durante los últimos cuatro años de la legislatura que ya acaba, se ha pasado de una oposición frontal a la mina de litio a cielo descubierto, a un apoyo contenido sin demasiado alborozo por casi todos excepto Cáceres Viva, que se opone y ha colocado de cabeza de lista a la Asamblea de Extremadura a Montaña Chávez, que ha sido activista de la Plataforma No a la Mina hasta que se conoció su candidatura, y Unidas Podemos, que sigue oponiéndose al nuevo proyecto de mina subterránea.

Está claro por lo tanto que las urnas, salvo que la declaración ambiental diga lo contrario, decidirán el color o colores del gobierno, y si habrá o no una mina de litio, según se cree, el mayor yacimiento de Europa que para una parte de la ciudadanía es oportunidad de desarrollo, creación de industrias directas y derivadas y creación de empleo, y para la otra parte contaminación del agua y del aire, degradación del medio ambiente y del paisaje, y “pan para hoy y hambre para mañana”.

Otra de las curiosidades de estas elecciones es la de saber qué resultados darán al PSOE y al PP el reparto de la tarta de Cs que empezó la legislatura con cinco concejales, pero que rápidamente empezó a desmoronarse con la salida de Francisco Alcántara y Mar Díaz, que pasaron al grupo de concejales no adscritos, y que ha recibido su puntilla final al término de este mandato, al decidir dos de los tres concejales que les quedaban ir como candidatos en la lista del PSOE, y otra de ellas, en la del PP.

Unas elecciones en las que, por fin, el candidato popular Rafael Mateos tendrá las mismas oportunidades que el resto de los candidatos a la alcaldía de Cáceres. Y es que en los pasados comicios no fue así, ya que la candidata por el PP era Elena Nevado pero el 18 de abril de 2019 se anunciaba que se retiraba para dejar paso a Mateos, a un mes y una semana para las elecciones del 26 de mayo, prácticamente ya sin tiempo de poder darse a conocer ni presentar propuestas propias al programa electoral de su partido.

Rafa Mateos ha contado con cuatro años de oposición para poder hacer campaña y Salaya lleva en su mochila el orgullo de haber logrado, según ha dicho en más de una ocasión, que Cáceres sea la ciudad extremeña “que más y mejores fondos hemos sabido captar”.

Entre esos fondos se encontrarían el plan de sostenibilidad turística en destino (4.000.000 euros) para la neocueva en Maltravieso, y la conexión de la Ribera del Marco y la Ciudad Monumental, así como 3.000.000 euros para la fase III de la recuperación de la muralla, accesibilidad de adarves y vaciado del baluarte; recogida de residuos con el sistema puerta a puerta (230.000 euros); transportes públicos y movilidad (2.293.000 euros) o el carril bici al Polígono de las Capellanías.

Logros a los que se sumarían el futuro Centro Ibérico de Investigación en Almacenamiento de Energía (CIIAE), el CC Green o el Complejo del Gran Buda, que promete ser el mayor centro budista de Europa.

El Partido Socialista fue el más votado en las pasadas elecciones, con 17.032 votos y 9 concejales, frente al PP que logró 13.417 votos y 7 concejales. Cs logró 9.507 votos y 5 escaños; Unidas Podemos-Izquierda Unida 5.220 votos y 3 concejales, y Vox 3.228 votos y 1 concejal que, al poco tiempo, también abandonó las filas de su partido pasando el grupo de concejales no adscritos. También se presentó la lista regionalista Extremadura Unida, pero no logró ningún concejal.

Los tránsfugas de Ciudadanos repartidos entre PSOE, PP y Cáceres Viva

Por la alcaldía de Cáceres pugnarán PSOE, con Luis Salaya; PP, con Rafa Mateos; Cs, con Francisco Piñero; Unidas Podemos por Extremadura, con Consuelo López; Cáceres Viva, con Francisco Alcántara; Vox, con Eduardo Rodríguez; Una Extremadura Digna, con Óscar Redondo; Juntos por Extremadura, con María Borrero; Levanta Cáceres, con Felipe Vela y Somos Cáceres con Raquel Iglesias.

Un juego de “Estratego” muy complicado, con cinco tránsfugas de Ciudadanos repartidos entre el PSOE (2), PP (1) y otros dos que han creado Cáceres Viva, del que forman parten desencantados del PP, del PSOE y de Ciudadanos, y quieren atraer al electorado en contra de la mina de litio; con las listas socialistas y populares bastante renovadas; con un candidato por Cs que ya lo ha militado con anterioridad en el PP, Vox y Ciudadanos; con una candidata por Somos Cáceres que también ha pasado por Cáceres Viva y Juntos por Extremadura…sólo queda ver cómo queda el tablero de juego, porque con tanto cambio de equipo las lealtades están por verse.