La Asamblea de Extremadura ha aprobado este viernes el primer presupuesto autonómico del Ejecutivo de María Guardiola, que ha salido adelante con los votos de los socios de gobierno, PP y Vox, tras rechazar las 901 enmiendas parciales presentadas por la oposición a las cuentas.
De este modo, los presupuestos autonómicos, que ascienden a 8.127 millones de euros, un 4,4 por ciento más que este ejercicio, se mantienen sin más cambios que el aportado por la introducción de una enmienda técnica al texto articulado formulada por el PP, que ha sido apoyada por todos los grupos parlamentarios.
Este ha sido el resultado de dos jornadas de debate celebradas en el Parlamento regional, donde el Grupo Socialista y Unidas por Extremadura han votado en contra de las cuentas tras haber defendido, sin éxito, 633 y 268 enmiendas para modificarlas, respectivamente.
El proyecto de ley ha salido adelante este viernes en segunda votación, después de que en la primera se haya producido un empate entre síes y noes debido a las dificultades que tuvo un diputado del PP para reflejar su apoyo a los presupuestos en el sistema de votación, lo que obligó a repetir la consulta.
Tras el respaldo mayoritario a las cuentas, en un hemiciclo en el que el bloque de la derecha supera al de la izquierda por un escaño, se han sucedido las felicitaciones a la jefa del Ejecutivo regional y también a la consejera de Hacienda, Elena Manzano, con quien se ha fundido en una abrazo antes recibir también la enhorabuena de los diputados de Vox.
En rueda de prensa posterior, la titular de Hacienda y Administración Pública ha justificado el rechazo a las enmiendas de la oposición argumentado que era “imposible” llegar a un acuerdo porque el modelo de ésta su modelo es otro. “Ni PSOE ni Unidas tenían intención de mejorar este proyecto” porque lo que deseaban era “imponernos su modelo”, ha afirmado Manzano, para quien estos dos grupos no han planteado enmiendas que pudieran ser aceptadas porque lo que buscaban era la “continuidad” de unas políticas que, ha dicho, los extremeños rechazaron en las urnas el pasado mayo.
Unas declaraciones que han tenido respuesta del Grupo Socialista, para el que las cuentas autonómicas para 2024 “no son ni las del diálogo ni las del consenso”, sino las del “veto”, la “falta de transparencia” y el “rodillo de la derecha y la ultraderecha”. Su diputado Juan Ramón Ferreira ha criticado la “falta de respeto” del Gobierno de coalición de PP y Vox hacia los extremeños y su “nula capacidad de diálogo y acuerdo” con el resto de fuerzas políticas.
En líneas similares se ha manifestado la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, al criticar el “sectarismo” de los populares por tumbar todas las enmiendas de la oposición a los presupuestos regionales para 2024 y, “lo que es peor”, no escuchar las demandas de la ciudadanía extremeña que estaban recogidas en ellas.
Por contra, el portavoz del Grupo Popular, José Ángel Sánchez Juliá, ha subrayado que “es un presupuesto hecho por y para los extremeños, no por y para los grupos parlamentarios” y ha acusado a PSOE y Unidas de “mirar el cortoplacismo” con sus iniciativas y de tratar de “colgarse la banderita” con la aprobación de alguna enmienda.
Por parte de Vox, su portavoz parlamentario, Óscar Fernández Calle, ha afirmado que las críticas de la oposición, “los sindicatos de clase” y los colectivos de cooperación internacional a los presupuestos regionales reflejan que son “unas excelentes cuentas”.